El Ministerio egipcio de Sanidad informó que el estallido de una bomba frente al consulado italiano en el centro de El Cairo dejó diez heridos y una persona fallecida.
La fuerte explosión que se produjo en el barrio Bulaq Abu Laela, causó destrozos en la fachada del consulado y en otras viviendas de los alrededores.
En un comunicado el Ministerio del Interior egipcio detalló que los explosivos estaban colocados en un vehículo estacionado frente al consulado y fueron detonados por un control remoto.
El portavoz de Sanidad, Hosam Abdelgafar, explicó por su parte a la televisión oficial egipcia que los heridos fueron trasladados a cuatro hospitales de la zona con contusiones y quemaduras y que algunos continúan en observación.
Desde Roma, el ministro italiano de Asuntos Exteriores, Paolo Gentiloni, dijo que no hay víctimas italianas y que su país "no se deja intimidar".
La embajada de Italia en El Cairo envió un mensaje a sus ciudadanos residentes en Egipto en el que les recomendó "aumentar las precauciones y limitar los movimientos".
Hasta ahora, ningún grupo ha reivindicado la autoría del atentado y no está claro si el objetivo era el consulado italiano.
El juez egipcio Ahmed Fudali, firme partidario del presidente, Abdelfatah al Sisi, dijo a Efe que el atentado iba dirigido contra su persona y que se trató de "un intento de asesinato".
Según su versión, el auto bomba no pudo ser estacionado en la misma puerta de la sede de la asociación ante la presencia de policías que custodiaban el lugar y prohibían a los vehículos aparcar.
El primer ministro egipcio, Ibrahim Mehleb, y el titular de Interior, Magdi Abdelgafar, se acercaron a inspeccionar el área y el segundo subrayó que las fuerzas de seguridad proseguirán con sus esfuerzos para erradicar el terrorismo.
Los atentados terroristas han aumentado en Egipto, principalmente contra las fuerzas de seguridad, desde el golpe militar del 3 de julio de 2013 que derrocó al entonces presidente, el islamista Mohamed Mursi.