El grupo terrorista Estado Islámico (EI) reivindicó el atentado del lunes por la noche contra una boda en el noreste de Siria, en la que murieron 31 personas y 80 resultaron heridas, según el último recuento de Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
En un comunicado publicado en Telegram, cuya autenticidad no pudo ser comprobada, el EI explicó que un suicida con armas ligeras y un cinturón de explosivos se infiltró en "un grupo de apóstatas del PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán) en las afueras de la ciudad de Al Baraka" y detonó la bomba que llevaba encima.
Al Baraka es la denominación que el EI, que ha marcado sus propias divisiones territoriales en Siria e Irak, ha dado a la urbe de Al Hasaka, en el noreste sirio.
Normalmente en sus notas los extremistas tachan a todos los kurdos en Siria de ser miembros de esa guerrilla secesionista kurdoturca.
Los radicales afirmaron en su texto que más de cuarenta personas perdieron la vida y más de cien resultaron heridas, entre ellas dirigentes y responsables kurdos.
De acuerdo a las cifras del Observatorio y de la televisión oficial siria, al menos 31 personas perecieron en el atentado, que tuvo lugar en el salón de boda "Sanabil", en la población de Tel Tauil, en el extrarradio de Al Hasaka.
La ONG no descartó que ese recuento aumente porque entre los ochenta heridos hay dieciséis que se encuentran en estado grave.
Esa zona está bajo el control de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada kurdo árabe apoyada por EEUU.
No es la primera vez que el EI atenta en la provincia de Al Hasaka, ya que el pasado 5 de septiembre ocho personas murieron por la explosión de una motocicleta bomba conducida por un suicida de los yihadistas en su capital homónima.