La organización Estado Islámico identificó a nueve terroristas que el pasado 13 de noviembre causaron 133 muertos y más de 350 heridos en París, entre los que figuran dos yihadistas sobre los que Francia aún no ha establecido su identidad.
Según una imagen publicada en la revista propagandística del grupo, Dabiq, esos dos individuos responden a los alias de Ukashah al-Iraqi y Ali al-Iraqi. De sus nombres de combate se puede deducir que serían -aunque no necesariamente- de nacionalidad iraquí, pero el Estado Islámico no precisa esa información.
Serían, en cualquier caso, dos terroristas que habrían entrado en Francia con pasaportes sirios falsos y sobre los que las autoridades galas pidieron colaboración ciudadana para su identificación.
A los sujetos no identificados se les ubica en el comando de kamikazes que atacó el Estadio de Francia, en Saint-Denis, al norte de París, provocando una víctima mortal, mientras que el tercer componente de ese comando es el belga Bilal Hadfi (Abu Moudjahid Al-Belgiki, según el alias que les otorga el Estado Islámico), de 20 años.
Ese fue el primero de los tres comandos con nueve personas en total que atacaron la capital francesa, de manera casi simultánea, y de los que ya se había identificado a siete integrantes.
Otro de los comandos fue el que atacó la sala de conciertos Bataclan, en el centro de París, y en el que participaron tres franceses: Samy Amimour (Abu Quital al-Faransi), de 28 años; Omar Ismail Mostefai (Abu Rayyan al-Faransi), de 29 años; y Foued Mohamed-Aggad (Abu Fu'ad al-Faransi), de 23 años.
El tercero de los comandos atacó con ametralladoras y cinturones explosivos varios bares y restaurantes del centro de París y estaba conformado por los belgas Chakib Akrouh (Abu Mujahid al-Beljiki), de 25 años, y Abdelhamid Abaaoud (Abu Umar al-Baljiki), de 31 años. Ambos murieron días más tarde en el asalto policial a su escondite en Saint Denis.
Junto a ellos participó en el comando Brahim Abdeslam (Abul Qa'qa al-Beljiki), que detonó su chaleco explosivo tras disparar contra civiles en bares y terrazas y es el hermano de Salah Abdeslam, implicado en la organización de los ataques, posible conductor del comando de Bataclan y prófugo desde los atentados, que no aparece en el montaje fotográfico de Dabiq.