Nuevamente se presentan problemas a una semana de la reapertura de éste.
Los mecanismos de viaje ya no están claros, sostuvo portavoz.
El gobierno del movimiento Hamás en la franja palestina de Gaza cerró el paso de Rafah, su única frontera abierta al mundo, hasta recibir explicaciones de las autoridades egipcias por la suspensión ayer, sábado, de las actividades.
Funcionarios del gobierno dijeron que el Ministerio de Exteriores mantiene contactos con Egipto sobre los problemas que impidieron que decenas de palestinos cruzaran al otro lado, tan sólo una semana después de la apertura del paso.
Ayub Abu Shaar, director de la terminal en el lado palestino, explicó que dio orden de suspender las actividades porque "los mecanismos de viaje en el lado egipcio no están claros".
Unos 200 palestinos se agolparon ayer en la verjas de la terminal para protestar el que las autoridades egipcias cerraran el paso sin aviso previo y sin dar después ninguna explicación.
Las violentas protestas forzaron su reapertura por unas horas y permitieron el paso de unos 180 palestinos.
Hoy, ha sido el gobierno de Hamás el que ha cerrado la frontera hasta conseguir un acuerdo con Egipto, país que se ha limitado a explicar que la clausura se debió a "trabajos de renovación" en su lado y a "problemas técnicos".
La suspensión de las actividades se produce tan sólo una semana después de que el nuevo Gobierno de El Cairo abriera el paso de forma unilateral y sin la aprobación de Israel ni la presencia de observadores de la Unión Europea, según un acuerdo alcanzado en 2005.
