El enviado iraní ante la ONU, Mayid Tajt Ravanchí, dijo este jueves que Irán "no será engañado" por las palabras del presidente estadounidense, Donald Trump, de ofrecer cooperación al tiempo que impone sanciones sin precedentes.
Ravanchí indicó en una entrevista con la agencia oficial iraní IRNA que no se puede confiar en el tono conciliador de Trump y que "mientras EE.UU. persista en la animosidad, las negociaciones no tienen sentido".
Ayer, el presidente estadounidense aseguró que "EE.UU. está preparado para abrazar la paz con todos aquellos que la buscan" y apostó por renegociar el acuerdo nuclear de 2015, al tiempo que anunció nuevas y "poderosas" sanciones contra Teherán.
Sobre las sanciones, Tajt Ravanchí señaló que están "en contra del derecho y las normas internacionales" y que se pueden considerar "terrorismo económico".
"EE.UU. asesinó al general Qasem Soleimaní e inició una nueva escalada y hostilidad con Irán", denunció el diplomático, quien instó a la cooperación de los países de Oriente Medio para restaurar la paz en la región.
Soleimaní, comandante de la influyente Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria iraní, fue asesinado el pasado viernes en un bombardeo selectivo de EE.UU. en Bagdad.
En respuesta a esta acción, la Guardia Revolucionaria disparó ayer decenas de misiles contra la base aérea de Ain al Asad, en el oeste de Irak y con presencia de tropas estadounidenses.
Se temía que Trump optara por la vía militar como represalia pero, alegando que el ataque iraní no causó víctimas, se decantó por imponer más sanciones, rebajando las posibilidades de un conflicto.
Las autoridades iraníes han advertido, no obstante, que ese ataque es solo el inicio de su venganza y que su objetivo es la salida de las tropas estadounidenses de Oriente Medio.
Teherán dice a la ONU que no busca "escalada" ni "guerra" pero se defenderá
El embajador permanente de Irán en Naciones Unidas remitió ayer miércoles una carta a la organización internacional en la que asegura que su gobierno "no busca una escalada o una guerra" pero advierte de que se defenderá ante "cualquier agresión".
"Como miembro responsable de la ONU, la República Islámica de Irán está comprometida con los propósitos y principios de la Carta de Naciones Unidas, recuerda su dedicación al mantenimiento de la paz y seguridad internacionales y enfatiza que no busca una escalada o una guerra", destaca Ravanchi.
En la misiva, dirigida al secretario general de la ONU, António Guterres, y al presidente del Consejo de Seguridad, Dang Dinh Quy, el embajador iraní considera "medido y proporcionado" el ataque con misiles en la madrugada del miércoles sobre dos bases en Irak donde se alojaban tropas estadounidenses.
En ese sentido, lo describe como una represalia al "ataque terrorista" la ofensiva militar estadounidense del viernes pasado en la que murió el general de las Fuerzas Quds de la Guardia Revolucionaria Iraní, Qasem Soleimaní.
Teherán ejerció su "derecho inherente a la autodefensa" de acuerdo con la Carta de Naciones Unidas, y sus fuerzas armadas ejecutaron una "respuesta militar medida y proporcionada sobre la base aérea en Irak desde la cual se lanzó el cobarde ataque armado contra el mártir Soleimaní", explica.
"La operación fue precisa y estaba enfocada en objetivos militares, por lo que no dejó daños colaterales civiles ni sobre activos civiles en el área", agrega el diplomático.
El embajador "advierte seriamente sobre cualquier otro aventurerismo militar" contra la república islámica y declara que Irán "está determinado a continuar, vigorosamente y según las leyes internacionales aplicables, defendiendo su gente, su soberanía y su integridad territorial contra cualquier agresión".
Por otra parte, aprovecha "la oportunidad para reiterar el completo respeto" de Irán por la "independencia, soberanía, unidad e integridad territorial de la República de Irak".