El Gobierno de Chile expresó su "preocupación" y condenó la "grave escalada de tensiones" en el Medio Oriente, luego que Irán lanzara una ola de misiles y drones contra Israel en respuesta al reciente ataque contra su consulado en Siria.
"Expresamos nuestra preocupación por la grave escalada de tensiones en el Medio Oriente y los ataques iraníes contra Israel. Chile condena el uso de la fuerza y defiende el derecho internacional humanitario, que protege las vidas civiles en los conflictos armados", publicó el canciller Alberto van Klaveren en sus redes sociales.
Luego, a través de un comunicado de prensa, el Ministerio de Relaciones Exteriores reiteró lo señalado por Van Klaveren, y añadió que las embajadas y consulados de Chile en la región "están monitoreando la situación para asistir a la comunidad chilena residente".
La Guardia Revolucionaria confirmó que esta ofensiva, la primera directa de Irán contra territorio israelí, era en represalia al bombardeo contra el consulado en Damasco del 1 de abril, en el que murieron siete miembros de la Guardia Revolucionaria.
El gobierno de Irán invocó, a través de su misión ante la ONU, el artículo 51 de la carta de Naciones Unidas para justificar su ataque contra Israel, que considera "legítima defensa", señalando que su acción "es en respuesta a la agresión del régimen sionista contra nuestra legación diplomática en Damasco".
Israel, que llevaba varios días advirtiendo de que la represalia Iraní era inminente, ha confirmado el lanzamiento de más de 100 drones contra su territorio y ha cerrado su espacio aéreo, una medida que también ha tomado Jordania.
Un funcionario militar israelí anunció en la madrugada del domingo que se espera que los drones lleguen al país "en las próximas horas", los cuales según el Gobierno de Estados Unidos, podrían ser entre 400 y 500 drones y misiles, según publicó ABC News.
El Ejército explicó que varias alarmas sonarán por todo el país para alertar a la población en el momento en el que se detecten los drones y que tratarán de ser "lo más precisos posible" interceptándolos.
Reino Unido, la Unión Europea, Estados Unidos, Francia e Italia se han lanzado a condenar el ataque iraní y a mostrar su preocupación por el nuevo salto en la violencia en la región.