El Gobierno de Benjamin Netanyahu deploró una resolución del organismo que niega conexión entre el judaísmo y la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén.
"Supone un apoyo inmediato al terrorismo islamista", afirmó el ministro de Cultura.
Netanyahu calificó la decisión como un "teatro del absurdo" y afirmó que, "obviamente", ninguno de los que votó a favor "ha leído la Biblia".
Israel anunció la suspensión de toda la colaboración con la Unesco (la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) en respuesta a su decisión de negar la conexión entre el judaísmo y la Explanada de las Mezquitas, el lugar más sagrado de Jerusalén, y considerarlo un lugar de culto exclusivo del islam.
El jueves, en París, el Consejo Ejecutivo de la Unesco, compuesto por 58 países, aprobó una resolución propuesta por Palestina que ignora los vínculos del Explanada de las Mezquitas con el judaísmo, pese a que allí se erige el Muro de los Lamentos (o Muro Occidental), y se refiere a él únicamente como la mezquita de Al Aqsa, calificándolo de lugar único del islam.
La Explanada de las Mezquitas se yergue en la cima del Monte Moriá de Jerusalén, y sobre ella la tradición y la historiografía judaica señala que se erigieron los dos templos judíos, el de Salomón, destruido por los babilonios en el siglo VI a.C), y el de Herodes, destruido por las legiones romanas en el año 70 d.C.
El texto fue apoyado entre otros países, por Egipto, Argelia, Marruecos, el Líbano, Omán, Qatar y Sudán, mientras que votaron en contra Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania, Holanda, Lituania y Estonia. Francia se abstuvo.
"Apoyo al terrorismo"
"Tras la vergonzosa decisión de los miembros de la Unesco de negar la historia e ignorar miles de años de lazos judíos con Jerusalén y el Monte del Templo he notificado a la Comisión Nacional de Israel para la Unesco que suspenda todas las actividades profesionales en la organización internacional", anunció el ministro de Cultura, Naftali Bennet, en un comunicado.
El funcionario consideró que la resolución "supone un apoyo inmediato al terrorismo islamista" y advierte que "los que recompensan a los que apoyan la yihad (guerra santa musulmana) pueden ser la próxima víctima".
En tanto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que la Unesco "ha adoptado su decisión más extravagante al declarar que el pueblo de Israel no tiene conexión con el Monte del Templo y el Muro de los Lamentos".
"Obviamente ninguno de ellos (quienes aprobaron la moción ha leído la Biblia", dijo Netanyahu, quien habló de un verdadero "teatro del absurdo".
