Benjamín Netanyahu ordenó suspender los contactos diplomáticos con las instituciones de la UE y sus representantes.
La decisión fue tras la aprobación de una directriz comunitaria para el etiquetado de productos hechos en territorio ocupado por Israel en 1967.
Periódico detalló las medidas adoptadas.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ordenó este domingo el cese de la participación de la UE en el proceso de paz con los palestinos hasta que se revalúe la situación, tras la aprobación de una directriz comunitaria para el etiquetado de productos hechos en territorio ocupado por Israel en 1967.
Netanyahu, también titular de Asuntos Exteriores, dio hoy instrucciones a ese ministerio de "revaluar la implicación" de la UE "en el diálogo político" con los palestinos a raíz de la directriz aprobada este mes y de obligado cumplimiento para todos los Estados miembros.
"Para completar el proceso de revaluación, el primer ministro ordenó suspender los contactos diplomáticos con las instituciones de la UE y sus representantes" en lo relacionado con el citado proceso de paz, reza un comunicado oficial.
Aclara que la medida "es consecuencia del (nuevo) etiquetado" de productos y que "es importante aclarar que Israel mantiene contactos diplomáticos con los distintos europeos, pero no con las instituciones de la UE" sobre este asunto.
Políticas adoptadas
La diplomacia israelí adoptó a mediados de mes una serie de medidas para endurecer las relaciones bilaterales y con los representantes diplomáticos de 16 Estados miembros de la UE que apoyaron la directriz para el nuevo etiquetado de productos hechos en territorio ocupado por Israel en 1967, entre ellos España.
Así lo adelantó el periódico Yediot Aharonot, que tuvo acceso al listado de medidas que serán adoptadas contra los países comunitarios que en abril impulsaron la directriz aprobada después.
Entre ellas, según el diario, se incluiría una revaluación de la implicación de la UE en el proceso de paz, como hoy ha ordenado Netanyahu.
Además, preveía la convocatoria a los embajadores de los 16 países en la Cancillería y la decisión de que sus reuniones con altos funcionarios israelíes se vean reducidas.
La norma exige que los productos procedentes de los territorios ocupados no señalen que proceden de Israel, dado que ningún país del mundo reconoce esas zonas como israelíes.
De momento se ignora cómo afectará la decisión a los esfuerzos de Bruselas por calmar la tensión que vive la zona e impulsar un proceso de paz entre israelíes y palestinos en base a una solución de dos Estados o a las eventuales visitas a la región de la alta representante europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini.
