El primer ministro israelí defendió a su partido de las críticas por presentar a su rival electoral como un peligro si se alía con colectividades árabes.
En tanto, el mandatario advirtió que no descarta una campaña militar en Gaza.
De todos modos, Netanyahu aseguró que "no hay ningún problema con los ciudadanos árabes de Israel".
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró este domingo que Israel no es un Estado de todos sus ciudadanos, sino que del pueblo judío, ante las críticas contra su partido por presentar a su rival electoral como un peligro si se alía con partidos árabes.
"Israel no es un Estado de todos sus ciudadanos. De acuerdo con la Ley Básica que hemos aprobado, Israel es el Estado Nación del pueblo judío, y solo suyo", publicó Netanyahu en sus redes sociales en respuesta a las críticas de la reconocida modelo israelí Rotem Sela.
Sela cargó en su cuenta de Instagram contra la ministra de Cultura, Miri Regev, por alertar en una entrevista televisiva de una posible alianza entre la coalición centrista Azul y Blanco, empatada en las encuestas con el Likud de Netanyahu, y partidos árabes.
"Y ¿cuál es el problema con los árabes? Por Dios, hay también ciudadanos árabes en este país", dijo la modelo sobre el 20 por ciento de la población - palestinos y descendientes que se quedaron dentro de las fronteras de Israel tras su creación en 1948-.
El jefe de Gobierno se dirigió hoy con un mensaje a la modelo en el que volvió a alertar sobre su rival Beni Gantz, líder de Resiliencia para Israel, que tras aliarse con el Yesh Atid, del diputado israelí Yair Lapid, y el partido Telem, del ex ministro de Defensa Moshé Yaalón, han posicionado a la coalición Azul y Blanco como una alternativa real al Ejecutivo de Netanyahu.
ללפיד וגנץ אין ממשלה בלי מרצ והמפלגות הערביות. רק ליכוד גדול ימנע ממשלת שמאל! pic.twitter.com/1dPjk5EWI2
— Benjamin Netanyahu (@netanyahu) 9 de marzo de 2019
El gobierno "más comprometido con el sector árabe"
"Como usted escribió, no hay ningún problema con los ciudadanos árabes de Israel: todos tienen igualdad de derechos y el Gobierno del Likud ha sido el más comprometido con el sector árabe que cualquier otro Gobierno", defendió el mandatario israelí.
La Ley del Estado Nación, aprobada el año pasado y calificada de racista, otorga el derecho de autodeterminación solo al pueblo judío y retira el estatus de cooficialidad a la lengua árabe.
El primer ministro israelí volvió hoy a plantear las elecciones del próximo 9 de abril como una disyuntiva entre la derecha y lo que él denomina una izquierda débil.
Además, enfatizó que Lapid y Gantz "no tienen otra forma de establecer un Gobierno", que no incluya una alianza con los partidos árabes, y advirtió que "dicho gobierno socavaría la seguridad del Estado y de los ciudadanos", y concluyó: "La decisión, en un mes en las urnas".
No descarta campaña militar en Gaza
Netanyahu advirtió también al movimiento islamista Hamás, que desde 2007 gobierna de facto Gaza, que no descarte una campaña militar en la zona tras el aumento del lanzamiento de cohetes desde la franja y los recientes incidentes en la frontera.
"Escuché a gente de Gaza decir que, dado que estamos en una campaña electoral, una operación a gran escala está fuera de discusión. Le sugiero a Hamás que no lo descarte", declaró durante la reunión semanal de su Gabinete.
La aviación israelí bombardeó durante la madrugada de este domingo varias posiciones de Hamás en Gaza, incluidas embarcaciones, en respuesta al lanzamiento de un cohete que cayó en campo abierto en Israel y a los incidentes previos.
El Ejército describió estos incidentes como una "violencia continua que emana de la Franja de Gaza, que ha incluido el lanzamiento de globos con dispositivos explosivos y los intentos de dañar la infraestructura de seguridad en los últimos días".
Netanyahu aludió hoy al aumento de lo que calificó como "provocaciones" desde el enclave y aseguró que, aunque "esto ha sido realizado por disidentes, no absuelve a Hamás", advirtiendo que Israel hará "todo lo necesario para restablecer la seguridad y tranquilidad en la zona adyacente a la Franja de Gaza y el sur (de Israel) en general".
Desde el inicio hace un año de la llamada Gran Marcha del Retorno, que pide el fin del bloqueo israelí y durante la cual han muerto más de 200 palestinos ha aumentado la tensión en la valla de separación, y en un año se han producido siete episodios álgidos de violencia, por el lanzamiento masivo de cohetes y los bombardeos de represalia israelíes contenidos por frágiles treguas.
El último alto el fuego se produjo en noviembre y desde entonces disminuyeron los incidentes que han vuelto a aumentar en las últimas semanas, coincidiendo con la cercanía de las elecciones en Israel, el próximo 9 de abril.
