El hecho ocurrió este domingo en la localidad de Baysur.
El motivo fue que el afectado se había casado con una mujer sin el consentimiento de la familia.
Personal de la municipalidad evitó que el hombre también fuera degollado.
Los presuntos autores de la castración de un hombre libanés de religión suní que se había casado con una joven drusa sin el consentimiento de la familia de la mujer, se entregaron este lunes a la policía, según informó el canal de televisión libanés LBC.
Convencidos por vecinos y funcionarios del ayuntamiento de la localidad de Baysur, donde tuvo lugar el suceso, algunos familiares de la joven decidieron ponerse a disposición de las autoridades, según el canal oficial, que cita al alcalde de la población.
La víctima, identificada como Rabih Ahmed, de 39 años, fue encontrado este domingo en la plaza de Baysur en grave estado después de que los familiares de su esposa, la drusa Rudeina M. de 19 años, le amputaran el pene.
Según los primeros elementos de la investigación, los padres de la joven, originaria de Baysur, supieron que la pareja se había casado sin su consentimiento y estaba en la localidad portuaria de Tabarya.
Les convencieron para que fueran a Baysur, diciéndoles que aceptaban el matrimonio, y allí familiares de Rudeina M. golpearon a Ahmed y le castraron.
El periódico An Nahar informó que la pareja se conoció a través de Facebook y se casó a comienzos de julio.
En una declaración a la cadena LBC, Ahmed narró que la familia de su esposa amenazó también con degollarle y que sólo la intervención de miembros de la municipalidad logró salvarle la vida.
Rudeina M. se encuentra en la casa de un familiar en Baysur, pero se niega a hablar con la prensa.
La comunidad drusa no acepta los matrimonios con miembros de otras religiones, mientras que los matrimonios mixtos son raros en el Líbano, donde sólo existe la unión religiosa.
