"La construcción de esos campos es más que una necesidad debido a la expansión de los desplazados", dijo el ministro Rachid Derbas.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados estima que hay más de 1,2 millones de sirios en Líbano.
El gobierno libanés se había negado a formar campos para los refugiados sirios.
El ministro libanés de Asuntos Sociales, Rachid Derbas, aseguró que su gobierno prevé construir en las próximas semanas campos para los refugiados sirios, en un cambio radical en la política libanesa, que hasta ahora se negaba a ello.
"La construcción de esos campos es más que una necesidad debido a la expansión de los desplazados por todo el Líbano, lo que es inaceptable", dijo Derbas, según las declaraciones difundidas por los medios libaneses.
Los campamentos serán levantados cerca de la frontera con Siria, aunque la idea es efectuar primero una prueba con un número limitado de refugiados para comprobar el resultado de la iniciativa, agregó el ministro.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) estima que hay más de 1.200.000 sirios en el Líbano, lo que supone más de un cuarto de la población local.
El Gobierno libanés hasta ahora había rechazado construir campamentos por el temor a que pasara lo mismo que con el casi medio millón de refugiados palestinos, instalados en el país desde 1948 tras la creación del Estado de Israel.
Los refugiados sirios han construido campos informales en el país, pero su situación es muy precaria e incluso son blanco de expulsiones y ataques.
El establecimiento de campos para los sirios divide a la clase política libanesa. Sus partidarios alegan que con ellos se podrá organizar mejor la ayuda humanitaria y contener los posibles problemas de seguridad.
Otros países vecinos que acogen a un gran número de desplazados sirios, como Turquía y Jordania, sí han construido campos en la frontera.
