"No estoy aferrado al puesto" admitió Nayib Mikati, sobre una eventual renuncia.
Un ataque dejó 110 heridos y tres muertos, entre ellos el jefe de inteligencia policial.
El primer ministro libanés, Nayib Mikati, consideró este sábado como necesaria la formación de un Gobierno de unidad nacional, ante la crisis política abierta tras el atentado que este viernes cobró la vida del jefe de la inteligencia policial del país, Wisan Hasan, otros dos fallecidos y 110 personas heridas.
A su vez, reconoció que no está "aferrado al puesto", quedando a la espera de la decisión que el presidente del Líbano, Michel Suleiman, tomará junto a los líderes de la mesa del diálogo nacional sobre su posible dimisión, dirigentes polìticos a quienes solicitó olvidar las diferencias para que prevalezca el interés del país.
Este mismo viernes la oposición libanesa exigió la dimisión de Mikati, a quien responsabilizó directamente de lo ocurrido.
La inestabilidad ha aumentado en los últimos meses en el Líbano supuestamente como consecuencia de la crisis en Siria, escenario de atentados y enfrentamientos entre partidarios y opositores del régimen del presidente, Bachar al Asad.
Causas del atentado
En su alocución, el primer ministro destacó que "hay un vínculo" entre el atentado de este viernes, y la detención en agosto pasado del ex ministro libanés Michel Samaha.
Samaha fue apresado por supuestamente planear atentados bajo órdenes de las autoridades sirias, de acuerdo a una trama destapada por Hasan, la autoridad policial fallecida ayer en el ataque.
No obstante, Mikati no quiso dar más detalles sobre las investigaciones en curso, quedando a la espera de que se analicen todas las comunicaciones para hallar a los culpables.
El jefe del Ejecutivo alabó de paso al general Hasan por su "patriotismo y profesionalismo", y lamentó el momento "difícil" que atraviesa el Líbano.
