El Banco Mundial advirtió del constante deterioro de la economía en Palestina y alertó del posible impacto que el empobrecimiento de la población puede tener sobre la solución del conflicto con Israel.
"La persistencia de la realidad volátil actual aumenta la ansiedad y la inseguridad, empañando la habilidad de los palestinos de percibir un futuro mejor", aseguró el director para Gaza y Cisjordania, Steen Lau Jorgensen, en una nota publicada en la página web de la institución sobre un nuevo informe económico de la región que será presentado próximamente.
De acuerdo con el documento, "la reducción de la ayuda de los donantes, la guerra, la suspensión de pagos y las restricciones que impone el Gobierno de Israel han tenido un grave impacto en la economía palestina".
El informe apunta a que desde 2013, y por tercer año consecutivo, el Producto Interno Bruto (PIB) de Palestina ha disminuido, dejando unas tasas de desempleo altas que en el caso de los jóvenes en Gaza alcanza el 60 por ciento, y que mantiene al 25 por ciento de la población bajo el umbral de la pobreza.
Se destaca también el estancamiento que sufre el proceso de reconstrucción en la Franja de Gaza tras los 51 días de operación militar israelí de 2014, que dejaron decenas de miles de viviendas dañadas o destruidas.
"Se necesitarán años para hacer frente a las necesidades de reconstrucción y reparación si continúan las restricciones sobre la importación de materiales y su lenta distribución", estima el informe, en el que se avalan las posibilidades de crecimiento de la economía palestina por méritos propios "si se implementan los acuerdos existentes y se levantan las restricciones" israelíes.