Desde Ramala, Munjed Saleh valoró en Cooperativa el reconocimiento de la ONU al Estado palestino.
Israel reclama "como el gato frente al ratón: su poder militar es terrible y nosotros somos un pueblo indefenso", aseguró.
El asesor de la Cancillería de la Autoridad Nacional Palestina para las Américas, Munjed Saleh, celebró este viernes, en diálogo con Cooperativa desde Ramala, en Cisjordania, el éxito obtenido por su Gobierno en la votación de ayer en la ONU, cuya Asamblea General reconoció a Palestina como Estado Observador no miembro con 138 países a favor (incluido Chile), nueve en contra y 41 abstenciones.
"En los territorios palestinos de Cisjordania, la Franja de Gaza e incluso en Jerusalén la gente no ha dormido, la gente ha trasnochado en las calles en una manifestación de júbilo y de solidaridad con la dirección palestina, el presidente (Mahmud Abás), después de tantos años esperados para que Palestina lograra su Estado", contó el funcionario de Gobierno.
"El valor de este paso es que estamos recuperando un derecho nuestro (que estaba en entredicho) desde 1947, cuando fue el Plan de Partición de Palestina (Resolución) 181 (de la ONU), que estimó la creación de un Estado Palestino y un Estado Judío" dividiendo el territorio palestino, y del cual se cumplían ayer 65 años.
"Lamentablemente, desde 1947 hasta ayer el Estado Palestino no se había materializado. Con este paso podemos decir que los palestinos están recuperando un derecho histórico suyo como primer paso", indicó a El Diario de Cooperativa.
La "estrategia" de Netanyahu
Saleh rechazó las airadas reacciones, tras la votación en la ONU, de Estados Unidos y del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Aseguró que los reclamos de Israel sobre el "terrorismo" que se ejerce en Gaza son como "la queja del gato frente al ratón".
"¿Cuál es el poder del pueblo palestino ante el poder inmenso del Ejército israelí, que se considera el sexto ejército más grande del mundo, que tiene aviones y almacena más de 400 ojivas nucleares?", cuestionó.
"¿Quién garantiza la seguridad de quién? Israel tiene un poder militar terrible. Nosotros somos un pueblo palestino indefenso y nosotros necesitamos, realmente, la seguridad", insistió.
A juicio del representante, hay una estrategia deliberada de "el señor Netanyahu y los más derechistas del gobierno israelí" para "mantener la división en las filas palestinas, entre la ANP y Hamas, mientras nosotros incluso hemos llegado a convencer a Hamas de recurrir a la lucha pacífica, no armada", aunque "la Franja de Gaza está sometida diariamente a masacres israelíes".
"Realmente nosotros en la ANP queremos la paz, pero las políticas del gobierno de Israel no ayudan a eso". Con todo, "la estrategia del presidente Abás y de pueblo palestino es extender la mano de la paz, una paz verdadera, no la paz que quiere el señor Netanyahu de negociar y negociar por negociar", sin que eso se traduzca en resultados concretos, sentenció.
Reacciones en Chile
La votación de ayer en la ONU motivó reacciones en todo el mundo y también en Chile, desde donde los representantes de ambas comunidades reivindicaron el camino de las negociaciones de paz como vía para la coexistencia pacífica.
Lo resuelto en la ONU da pie a "dos estados para dos pueblos en paz, donde haya un Estado Palestino y un Estado Judío, donde existan fronteras seguras. Creo que lo fundamental es volver a las mesas de negociaciones", dijo a Cooperativa el presidente de la Comunidad Judía de Chile, Shai Agosin.
El presidente de la Federación Palestina de Chile, Mauricio Abu-Ghosh, se mostró algo más escéptico, al señalar que en este tema muchas veces "no se hace lo que se predica".
"Israel no puede querer la paz si sigue construyendo asentamientos. Israel no puede querer la paz si tiene un pueblo ocupado y sigue construyendo el muro", comentó.
Para el abogado experto en derecho internacional y académico de la Universidad Mayor Samuel Fernández, pese a que la votación de ayer ha sido mayoritariamente celebrada en el mundo, puede motivar reacciones fuertes tanto de Israel como de Estados Unidos.
"La doble lectura es que puede transformarse, por desgracia, en una reacción política mucho más fuerte por parte de Israel y, a su vez, por Estados Unidos, que ha amenazado cortar contribuciones monetarias a las Naciones Unidas; (como) ya lo hizo en la Unesco", señaló Fernández.
