El portavoz para A. Latina señaló que los habitantes están "desesperados".
Marsal Isard detalló las condiciones de la población civil bajo los ataques.
El portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja para América Latina, Marsal Isard, informó que el 50 por ciento de los heridos producto de los ataques israelíes en la Franja de Gaza son niños y mujeres.
"Es muy doloroso ver llegar a niños con múltiples fracturas, heridas, en la cabeza, en el estómago, en diferentes partes del cuerpo y a veces tienen que aplicar cirugía en varias partes al mismo tiempo, es algo muy triste de ver", declaró a El Diario de Cooperativa.
Isard declaró que los habitantes de la ciudad están "desesperados porque no saben dónde irse, si quedarse en sus casas, si salir, tienen miedo de salir, de buscar agua o algo para comer porque no saben si sus vidas están en peligro o no".
El portavoz de la Cruz Roja señaló que en una nueva fase, los combates se han intensificado y se están llevando a cabo dentro del núcleo de la ciudad. "Eso hace que el miedo o la zozobra de la población civil haya aumentado porque está muy cercano a barrios donde la gente está viviendo", afirmó.
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| Entre los muertos se cuenta el ministro del Interior de Hamas, Said Siam. (Foto: EFE) |
"Sabemos de muchos barrios donde la gente está completamente aislada, bloqueada, no puede salir a las calles y en muchas instancias las ambulancias no pueden llegar hasta las calles donde las llaman porque se ha cortado el paso de la carretera", enfatizó.
Marsal Isard también señaló que las personas no cuentan con servicios de agua y electricidad, y los teléfonos tampoco funcionan en la mayoría de los casos, lo que "es una angustia adicional de gente de Gaza que quiere saber de sus seres queridos que están en otra parte de la ciudad o en otra parte de la Franja"
Además, informó que las Naciones Unidas han abierto más de 40 refugios temporales en edificios públicos, como colegios, y según cifras de ese organismo hay 40.000 personas refugiadas en ellos, mientras que otros 100.00 han recurrido a familiares ubicados en áreas donde no hay ataques.
