El movimiento islámico triunfador en las elecciones se reunirá con el presidente palestino, Mahmud Abás, para analizar el escenario de la nación tras la abrumadora victoria.
El dirigente de Hamas, Ismail Haniye, conversó por teléfono con el presidente palestino, Mahmud Abás, para pedirle una reunión en la que se discuta el futuro político de la Autoridad Nadional Palestina (ANP).
En declaraciones a la prensa, Haniye manifestó que la reunión se celebrará probablemente dentro de dos días, cuando Abás se desplace a la franja de Gaza.
"He hablado con Abú Mazen (Mahmud Abás) y hemos quedado para reunirnos en cuanto llegue a Gaza", manifestó Haniye, cuya formación obtuvo una abrumadora victoria en las elecciones legislativas palestinas, celebradas el miércoles 25 de enero, al ganar 76 de los 132 escaños del futuro Parlamento palestino.
El hasta ahora movimiento oficialista Al Fatah, al que pertenece Abás, consiguió sólo 43 escaños.
Haniye fue el cabeza de lista de Hamas en estos comicios y quien en teoría debería formar gobierno, aunque en medios políticos y periodísticos, no se descarta que regrese del exilio Jaled Mishal, director de la mesa política del movimiento extremista y que tiene su sede en Damasco, Siria.
Mishal, que vive en el exilio, está considerado como el mentor político de Hamas y su principal captador de recursos financieros.
Fuentes políticas palestinas creen que su regreso serviría para moderar la ideología de Hamas y adaptarla a las nuevas circunstancias como partido gobernante y no como movimiento de resistencia.
Sin embargo, su regreso deberá ser coordinado con Egipto y la Unión Europea, ya que para entrar en Gaza deberá pasar por la península del Sinaí y después someterse, en la terminal de Rafah, a las revisiones en el control fronterizo, donde Israel se opondrá a su llegada.
La UE, supervisora en la terminal, es vital para conseguir que entre, a pesar de que son los palestinos los que tienen la última palabra.
Además, sería necesario convencer a Israel de que no intente asesinarlo, como hizo en 1997, cuando agentes del Mosad le inyectaron un veneno en Amán, Jordania, y sólo le salvaron la vida tras la intervención del rey Husein.
Otro factor que podría contribuir a la moderación de Hamas es que al abandonar Damasco se alejaría también de la esfera de influencia de Siria e Irán. (EFE)
