El presidente de Siria, Bachar Al Asad, calculó este jueves que "llevará un año" y mil millones de dólares destruir el arsenal químico de su país, pero aseguró estar "comprometido" a cumplir el acuerdo negociado por EE.UU. y Rusia para ese fin.
"Creo que es una operación muy complicada, técnicamente. Y necesita mucho dinero, alrededor de mil millones de dólares. Algunos dicen que llevará un año", dijo Al Asad en una entrevista con la cadena de televisión estadounidense Fox News.
"Hay que preguntar a los expertos qué significa (destruir el arsenal químico) rápidamente. Tiene un calendario específico. Necesita un año, puede ser que un poco más", señaló.
Ese plazo es superior al dispuesto en el acuerdo alcanzado el sábado en Ginebra entre rusos y estadounidenses, que establece que Siria debe haber entregado todo su arsenal químico antes del final de la primera mitad de 2014.
No obstante, Al Asad aseguró que Siria está "comprometida con todos los requisitos de este acuerdo", el alcanzado en Ginebra para la entrega de las armas químicas de Siria a la comunidad internacional.
Admitió que el hecho de que su Gobierno posee armas químicas "ya no es un secreto", y que es "evidente" que el ataque del pasado 21 de agosto en Guta Oriental, un suburbio de Damasco, es un crimen de guerra, pero mantuvo que no fue su Gobierno quien usó los agentes químicos en esa ocasión.
"Cualquiera puede fabricar gas sarín en su casa", afirmó Al Asad.
Preguntado por los informes de expertos que señalan que es casi seguro que el ataque viniera del régimen debido a lo refinado del gas sarín y a su despliegue con cohetes a los que supuestamente sólo tiene acceso el Gobierno, Al Asad respondió que esas afirmaciones "no son realistas ni ciertas".