Al menos 14 civiles murieron este jueves en la provincia central de Homs, uno de los principales bastiones de la oposición siria, en una nueva ofensiva de las fuerzas leales al presidente, Bachar al Asad, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
En un comunicado, el grupo opositor informó de que nueve de las víctimas, entre ellas una niña de 8 años, murieron, en la capital de la provincia, por disparos de las fuerzas de seguridad.
Homs sufre un duro asedio de las tropas gubernamentales desde hace semanas, que se ha incrementado en los últimos días, lo que ha llevado a la oposición siria a pedir a la comunidad internacional que decrete la ciudad "zona de desastre" para enviar ayuda humanitaria urgente.
A los nueve civiles fallecidos en la ciudad, se suman los tres cadáveres hallados en el barrio de Al Jalediya de Homs y los dos encontrados en la localidad de Rastan, que pertenecían a dos civiles que desaparecieron anoche.
Mientras, en la provincia septentrional de Idleb, al menos cuatro militares murieron en un ataque perpetrado por un grupo armado de supuestos soldados desertores cerca de la localidad de Maarat al Numan.
En un suceso similar, ocurrido al este de la ciudad de Deir el Zur, murió un oficial y un soldado del ejército sirio y otros cinco resultaron heridos en choques con hombres armados que se cree son disidentes.
Desde mediados de marzo pasado, Siria es escenario de revueltas populares contra el régimen de Al Asad que han causado la muerte de más de 3.500 personas, según las últimas cifras difundidas por Naciones Unidas.