Al menos 4.794 personas murieron por la violencia durante el pasado mes de julio en Siria, una cifra inferior a la de junio, cuando se registraron 4.823 fallecidos, según el recuento publicado hoy lunes por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Durante el último mes, al menos 1.590 civiles perdieron la vida, entre ellos 341 menores y 213 mujeres.
De esos civiles, el mayor número -799- perecieron por los bombardeos de aviones sirios y rusos; mientras que 45 fueron asesinados por el grupo terrorista Estado Islámico; 163, por el impacto de cohetes lanzados por facciones opositoras; y 148, por bombardeos de la coalición internacional, entre otros motivos.
También, hay 14 civiles sirios, uno de ellos menor de edad, que fueron abatidos por la guardia fronteriza turca.
Por otro lado, al menos 617 combatientes sirios de facciones rebeldes, islámicas y de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una coalición armada kurdo árabe, murieron el mes pasado.
A ellos se suman 1.262 guerrilleros extranjeros del Estado Islámico, del antiguo Frente al Nusra (cuyo nombre actual es Frente de la Conquista del Levante) y de otras organizaciones radicales, como el Ejército de los Emigrantes y de los Seguidores.
Muertes de lado y lado
Dentro del bando de los opositores al Gobierno sirio, hay también tres desertores de las fuerzas gubernamentales sirias que perdieron la vida.
En las filas del régimen, hubo 554 bajas de efectivos de las fuerzas regulares y 643 de miembros de milicias sirias leales al presidente sirio, Bashar al-Assad, a las que se añaden cuatro combatientes del grupo libanés Hezbolá y 90 guerrilleros chiíes de otras nacionalidades.
El Observatorio apuntó que hay también 31 muertos cuya identidad no se ha podido esclarecer.
Siria sufre desde hace más de cinco años un conflicto, que ha causado más de 280 mil fallecidos, de acuerdo a lo datos del Observatorio.