El Consejo Nacional Sirio (CNS), principal órgano de la oposición en el exilio, indicó este sábado que el gobierno chino prefiere defender los intereses del régimen del presidente de Siria, Bachar al Asad, a los del pueblo.
"China ha sacrificado los intereses del pueblo sirio y eligió defender los del régimen. Por eso no sólo hay ira en los sirios, sino también en los demás pueblos árabes, que están en contra de la política de ese país y de Rusia", subrayó el responsable del CNS, Ahmed Ramadan.
Ramadan reaccionó así después de que el viceministro de asuntos exteriores chino, Zhai Jul, se entrevistara este sábado en Damasco con Al Asad y le expresara su apoyo a las reformas, aunque demandase el fin de la violencia a todas las partes implicadas.
"El viceministro debía haber pedido al gobierno sirio el cese inmediato del asesinato del pueblo sirio, la retirada de sus fuerzas de las ciudades, la liberación de los presos y el cumplimiento del plan de la Liga Árabe y la resolución contra el régimen adoptada por la Asamblea General de la ONU", señaló el dirigente del CNS.
En ese sentido, Ramadan opinó que Pekín "no juega un papel positivo en la crisis siria" y sigue respaldando a Damasco con su veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, lo que impide que se aprueben condenas contra la represión del régimen en este organismo.
El CNS calcula que más de 8.500 personas han muerto desde el inicio de las protestas en marzo pasado, medio millón están desplazadas y unas 9.000 viviendas han resultado total o parcialmente destruidas por los bombardeos de las fuerzas sirias.
"Si China es incapaz de desempeñar un papel político en el conflicto sirio, podía al menos hacerlo en el ámbito humanitario, ayudando a abrir corredores de seguridad para proteger a los civiles y permitir que les llegue ayuda", concluyó el responsable del CNS.