Estados Unidos, Francia y Reino Unido advirtieron de que el desmantelamiento de las armas químicas que ha aceptado el régimen sirio se tiene que hacer en condiciones de firmeza y para garantizarlo mantuvieron la opción de una intervención militar.
Este es el principal mensaje de la reunión celebrada este lunes en París por los responsables de la diplomacia de los tres países, John Kerry, Laurent Fabius y William Hague, respectivamente, a los que el presidente francés, François Hollande, recibió en el Palacio del Elíseo, casa del gobierno galo.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, se esforzó en despejar las dudas que deja el acuerdo al que llegó la semana pasada con su homólogo ruso, Sergei Lavrov, para poner bajo control de la comunidad internacional el arsenal químico del régimen de Bashar al-Assad, en particular al advertir que no tolerarán "medidas dilatorias".
Precisó que el compromiso con Lavrov establece que en caso de incumplimiento por parte de Al-Assad de las reglas que se le impongan para el desarme se recurrirá al conocido como el "capítulo 7" en la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, es decir, a las sanciones.
Kerry recordó, además, que el presidente estadounidense, Barack Obama, señaló que "si la diplomacia fracasa, la opción militar sigue encima de la mesa".
Preguntado sobre si tenía confianza en los rusos, el jefe de la diplomacia estadounidense contestó que "no es una cuestión de confianza, es una cuestión de verificación" del texto de la resolución en el que ya está trabajando con sus socios, y que debe ser "fuerte", "ejecutable" y "transparente".
Posiciones de Francia y Reino Unido
A su vez, el francés Laurent Fabius felicitó el pacto Kerry-Lavrov, por ser "un avance importante" y porque a su juicio es la muestra de que "la actitud de firmeza ha dado sus frutos".
Asimismo, el ministro francés señaló que el desmantelamiento de las armas químicas en Siria no afecta a su estrategia de forzar una negociación política entre las autoridades de Damasco y la oposición moderada del Consejo Nacional Sirio (CNS).
Por eso, anunció una iniciativa para reforzar el CNS en paralelo a la Asamblea General de la ONU que se va a celebrar en Nueva York, ya que esa es la forma de forzar un cambio de régimen en Siria sin caer en la amenaza de los grupos terroristas islámicos que se hacen cada vez más presentes.
"La solución política pasa por un acuerdo entre el régimen y la oposición moderada", argumentó Fabius.
El británico Hague indicó, a su vez, que la prioridad para los tres titulares de Exteriores reunidos en París, que también se entrevistaron con el ministro turco, Ahmet Davutoglu, es la resolución del Consejo de Seguridad que establezca la responsabilidad en el ataque químico del pasado día 21 y fije "un calendario estricto" para el desarme.