Equipos de rescate han recuperado en las últimas 48 horas cerca de 200 cadáveres de una fosa común hallada en la ciudad siria de Al Raqa, la antigua capital de facto del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el país.
Entre los cuerpos descubiertos se encuentran los de tres mujeres aparentemente lapidadas por la formación terrorista y los de otras cinco personas que fueron ejecutadas, ya que vestían los uniformes naranjas utilizados en este tipo de ocasiones, indicó en un comunicado el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ONG, con sede en el Reino Unido pero con una amplia red de colaboradores en el terreno, precisó que todos los fallecidos habían sido enterrados conforme a los preceptos coránicos.
El director de Sanidad en la central Al Raqa, Jamal Aleisaa, confirmó a Efe el descubrimiento en una aldea cercana a la entrada sur de la urbe y afirmó que los muertos se cuentan por "decenas" y fueron ejecutados por los yihadistas cuando éstos controlaban la ciudad.
"Pedimos la formación de un comité de investigación para explorar las fosas comunes que se encuentran en Al Raqa haciendo análisis e identificando los cadáveres (...) para saber si los muertos son presos del EI o civiles que vivían allí durante las operaciones militares de la coalición", concluyó la organización en su nota.
El hallazgo se produce apenas un mes después de que apareciese otra fosa común en el interior de una vivienda que había sido utilizada como prisión en la provincia nororiental de Deir al Zur y a dos meses de la aparición de una con 1.700 cuerpos también en Al Raqa, según datos del Observatorio.