El Gobierno sirio reabrió este miércoles el Aeropuerto Internacional de Alepo, más de siete años después de suspender las operaciones por el conflicto armado y tras consolidar hace unos días el control sobre la ciudad logrando expulsar a las facciones insurrectas.
El ministro de Transporte sirio, Ali Hammoud, viajó en el primer vuelo al aeropuerto de Alepo junto a un grupo de periodistas a los que manifestó que "es uno de los aeropuertos internacionales más importantes de Siria".
Además, añadió que el aeródromo ya "está listo para comenzar a recibir aviones y pasajeros desde y hacia Alepo".
"Este aeropuerto solía recibir a 2,5 millones de pasajeros anualmente, lo que demuestra la actividad económica", de la segunda urbe y centro económico del país mediterráneo, en guerra desde 2011.
El vuelo de Damasco a Alepo que llevaba a oficiales sirios y a periodistas locales y extranjeros, de una duración de 40 minutos, supone una simbólica victoria para el presidente sirio, Bachar al Asad.
El gobernante felicitó hace dos días a sus tropas leales por haber asegurado la ciudad tras haber expulsado a los grupos opositores e islamistas del perímetro de la misma.
Buscan recuperar el tránsito de la ciudad
Desde que el Ejército sirio arrebató en diciembre de 2016 a las facciones alzadas el control de Alepo, se han llevado a cabo trabajos para rehabilitar su aeropuerto, de gran importancia debido a que la urbe es un destacado centro comercial del país árabe.
En diciembre de 2012, los vuelos civiles fueron suspendidos tras una ofensiva de las facciones opositoras e islamistas en que fueron capturadas grandes áreas en la ciudad.
Además de la reapertura del aeropuerto, las autoridades están trabajando para reabrir la autopista M5, recuperada por completo hace unos días y que conecta Alepo con Damasco.
Las tropas sirias llevan a cabo desde el abril de 2019 una ofensiva en el oeste de la provincia de Alepo y la vecina región de Idlib, consideradas el último feudo opositor en el país y prácticamente dominadas por el Organismo de Liberación del Levante, alianza islamista en la que está incluida la ex filial siria de Al Qaeda.
Desde diciembre, esta ofensiva ha llevado a 900.000 personas a irse de sus hogares, en la peor ola de desplazamientos desde el inicio de la guerra en Siria, según la ONU.