El presidente de Francia, François Hollande, no descartó la posibilidad de llevar a cabo una intervención internacional armada en Siria para poner fin a la represión del régimen del presidente, Bachar Al Asad, aunque -aclaró-, esto sólo sería posible en la medida que esté coordinada por el Consejo de Seguridad de la ONU.
"La intervención armada no está excluida, a condición de que se haga mediante una decisión del Consejo de Seguridad; hay que convencer a China y a Rusia", indicó Hollande en una entrevista concedida a la cadena France 2.
El gobernante indicó que lo deseable sería no llegar a ese extremo y "encontrar otra solución", y recordó que ya convocó en París, para principios de julio, al llamado "Grupo de los Amigos de Siria".
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El antecesor de Hollande, Nicolas Sarkozy, fue uno de los impulsores del ataque de la OTAN contra el dictador libio Muammar al Gadafi. (Foto: EFE) |
El mandatario galo se declaró a favor de endurecer las sanciones contra el régimen sirio, y anunció que así se lo va a transmitir a su colega ruso, Vladímir Putin, cuando se reúna con él este día viernes en el Palacio del Elíseo, la sede del Gobierno francés.
Rusia "es junto con China el más reticente a las sanciones. Hay que convencerla de que no se puede dejar que Al Asad masacre a su pueblo", señaló Hollande en la entrevista, la primera que concede desde que asumió la Presidencia de la República Francesa, el pasado día 15.
La decisión de incrementar la presión de la comunidad internacional contra las autoridades sirias se adoptó tras la matanza del día viernes en Hula, donde 108 civiles fueron asesinados por fuerzas del régimen, de los cuales 49 eran niños y 34 mujeres.
Numerosos países decidieron ayer -entre ellos Francia- la decisión de expulsar a los representantes diplomáticos sirios. "No menos que reaccionar ante lo que ha pasado en Siria en los últimos días", afirmó Hollande.