Así lo afirmó el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Agregó que la comunidad internacional se prepara para una posible caída de Bashar al-Asad.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó este domingo que su país sigue muy de cerca los últimos acontecimientos en Siria y se prepara junto a la comunidad internacional para la eventualidad de que caiga el régimen de Bashar al-Asad.
"Estamos siguiendo los acontecimientos en Siria en coordinación con Estados Unidos y la comunidad internacional. Estamos adoptando las medidas necesarias para prepararnos para la posibilidad de cambios de envergadura en el régimen sirio", dijo al inicio del Consejo de Ministros, según un comunicado divulgado por su Oficina.
Netanyahu subrayó que la salida de Al-Asad podría tener serias implicaciones para la región, como que los arsenales de armas del régimen sirio caigan en manos de organizaciones terroristas.
Las declaraciones del jefe del Gobierno israelí siguen a la información difundida ayer por el periódico árabe editado en Londres Asharq Al Awsat, según el cual Rusia y EE.UU. habrían alcanzado un acuerdo para que el presidente sirio abandone el poder.
Netanyahu también aludió al deterioro de la situación de seguridad en Cisjordania y citó varios ataques recientes por parte de palestinos contra fuerzas del Ejercito israelí en ese territorio.
