Fuerzas de seguridad dieron muerte a una docena de soldados desertores.
Manifestaciones contra el oficialismo han dejado detenidos y heridos en distintos puntos del país.
Cerca de 36 personas murieron este viernes en medio de las protestas en distintas ciudades de Siria, entre los que se cuentan 12 soldados desertores, quienes fueron ejecutados en el sur del país, según informaron los Comités de Coordinación Local.
Las fuerzas de seguridad atacaron a los desertores en un puesto de control frente a un hospital en la localidad e Jasem, en la provincia de Deraa, donde en total han muerto cerca de siete personas.
A los muertos se los suma cuatro personas de la ciudad de Homs, producto de los intensos bombardeos que han ocurrido en la zona. Según testigos, las tropas del régimen lanzaron proyectiles de forma indiscriminada a las viviendas, informó EFE.
Los ataques se han centrado, en las ultimas semanas, en la localidad de Homs, la que según autoridades opositoras, la ciudad ha quedado en un estado de "crisis Humanitaria".
Los enfrentamientos entre ejército y protestas se han replicado en otras ciudades, dejando varios detenidos en los que se incluye un imán.
La nueva ola de protestas y violencia ocurrió luego de que la Asamblea General de la ONU aprobara la resolución en que condena la violencia del régimen sirio sobre la población.
Según la ONU, desde que comenzaron las protestas en marzo de 2011, más de cinco mil muertes han ocurrido en Siria, mientras que grupos opositores suben la cifra a siete mil. Por su parte el régimen acusó que existen grupos terroristas detrás de la violencia que afecta al país.
