El número de personas fallecidas durante el conflicto en Siria se eleva a "al menos" 93.000, según el último recuento realizado por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos de la ONU, publicado este jueves.
"Lamentablemente, esta cifra es probablemente una subestimación del número de víctimas. La cifra real de muertos podría ser mucho más elevada", afirmó en un comunicado la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Navi Pillay.
El organismo realizó un estudio estadístico sobre los datos aportados por ocho fuentes distintas y, tras verificar minuciosamente la identidad de las víctimas, se ha podido establecer una lista de 92.901 casos documentados de personas que han muerto en Siria desde marzo del 2011 a abril del 2013.
La nómina de fallecidos se ha realizado mediante la combinación una lista de 263.055 muertos señalados y que han podido ser identificados de forma completa, con los nombres de las víctimas así como con las fechas y los lugares donde fallecieron.
Todas las muertes señaladas pero que no cuentan con los tres elementos señalados -nombre, fecha y lugar- han sido excluidos de la lista final.
El total de excluidos ha sido 37.988.
La Alta Comisionada indicó que "existe una alta probabilidad" que un número significativo de decesos no hayan sido documentados por ninguna de las ocho fuentes.
Mal pronóstico
Por otra parte, el análisis muestra un aumento neto del número medio de decesos documentados cada mes desde el inicio del conflicto.
Si en el verano boreal de 2011 el número de muertos medio por mes era de un millar, desde julio del 2012 la media se ha incrementado a 5.000 por mes.
"Los matanzas incesantes continúan a niveles escalofriantemente elevados, con más de 5.000 muertos documentados cada mes desde julio y 27.000 muertos suplementarios desde el primero de diciembre", sentenció Pillay.
Este estudio es una actualización de otro realizado previamente y que en noviembre del 2012 estableció el número de muertos por el conflicto en Siria en 60.000.