La oposición siria acusó al gobierno de hacerles perder el tiempo en las negociaciones diplomáticas que mantienen en Ginebra, sobre todo después de que el régimen presentara un documento con sus ideas de lo que debe contener un eventual acuerdo y que obvia cualquier mención a una transición política.
Ese documento "es un manual de dictadura. Hasta el momento, ellos sólo están haciendo perder a todos su tiempo", dijo el presidente de la Coalición Nacional Siria (CNFROS) -la alianza de grupos opositores que participan en estas tratativas-, Ahmad Jarba.
Recordó que la base internacionalmente reconocida para estas negociaciones es el llamado "Comunicado de Ginebra", adoptado en junio de 2012 por Estados Unidos, Rusia y la ONU como una hoja de ruta para la transición política en Siria y para poner alto al conflicto armado.
Jarba preside la delegación opositora que la semana pasada llegó a Suiza para las negociaciones de paz, pero no dirige el equipo negociador, que encabeza Hadi al-Bahra, un opositor exiliado en Turquía.
La gubernamental está encabezada por el ministro sirio de Relaciones Exteriores, Walid al-Muallem, quien -sin embargo- casi no ha participado en las reuniones con la parte opositora.
En la víspera, el mediador en este proceso, Lakhdar Brahimi, pidió a ambas delegaciones reducir el número de declaraciones que diariamente ofrecen a la prensa siria e internacional y en las que, generalmente, atacan a la parte contraria.
Brahimi insinuó que tales comentarios no ayudan a crear una atmósfera propicia para el diálogo, pero agregó que si lo siguen haciendo "al menos no se exagere".