Las principales facciones políticas y militares de la oposición siria, reunidas en Arabia Saudí, acordaron este jueves al término de una conferencia de dos días iniciar negociaciones con representantes del régimen del presidente Bachar al Asad.
En un documento aprobado al final de la reunión en la capital saudí, aseguraron estar dispuestas a negociar con representantes del régimen de Al Asad en base al Documento de Ginebra 1 y con la mediación de la ONU.
Asimismo, acordaron formar una delegación que represente a la oposición en unas futuras negociaciones para buscar una solución política al conflicto en Siria, que estalló en marzo de 2011.
Los que formen parte de ese equipo negociador no podrán participar posteriormente en un eventual Gobierno de transición, que deberían formar representantes de la oposición y del régimen, según lo establecido en la conferencia de Ginebra, celebrada en junio de 2012.
Asimismo, los opositores destacaron que las negociaciones deberán desarrollarse bajo el paraguas de la ONU y del grupo de los Amigos de Siria, por un periodo que tendrá que determinar Naciones Unidas.
Objetivo: La creación de un Estado civil
El acuerdo político que salga de esas negociaciones deberá tener como objetivo la creación de un Estado civil y de derecho "sin que haya lugar para Bachar al Asad, ni nadie de su régimen" en el proceso político ni en el futuro de Siria.
La oposición también pidió garantías internacionales para ese acuerdo y afirmó que "el proceso de transición es responsabilidad de los sirios con el apoyo de la comunidad internacional, en el respeto de la soberanía nacional y bajo un gobierno legítimo elegido" por el pueblo.
También pidieron la expulsión de "la patria" de todos los combatientes extranjeros, tanto las milicias como las fuerzas armadas, en referencia a la presencia de tropas rusas e iraníes, y milicianos libaneses, además de yihadistas de múltiples nacionalidades.
Los participantes -entre los que hay unas 15 facciones armadas- acordaron "reconstruir y reformar las instituciones de seguridad y militares" de Siria, y se comprometieron a que las instituciones elegidas democráticamente serán las únicas que tendrán el derecho a tener armas en el país.
Por último, se comprometieron a mantener la unidad territorial del país, con un estado civil y soberano, y con un régimen democrático plural, sin discriminación de religión, sexo o raza, según refleja el comunicado.
La conferencia de Riad es la primera reunión que celebran tantas facciones distintas de la oposición siria, aunque uno de los más destacados grupos armados -los denominados Libres de Sham (salafistas)- anunció su retirada y su rechazo al acuerdo final