Con una guerra civil que ha durado más de dos años, extensas críticas de gran parte de la comunidad internacional y el apoyo interno de una minoría en su país, muchos se preguntan: ¿Cómo ha logrado Bashar al Asad mantenerse en el poder?
La respuesta, dicen los expertos, está en un aparato de seguridad perfectamente estructurado dirigido por asociados muy cercanos a Al Asad, entre los cuales el más influyente es su hermano menor, Maher.
Aunque casi nunca se le ve en público, muchos describen a Maher al Asad como el encargado de hacer cumplir las normas y salvaguardar los intereses de una dinastía autoritaria fundada hace más de 40 años.
"Maher está a cargo de una división élite del ejército sirio formada por lo mejor de lo mejor", explica a BBC Mundo el periodista sirio Feras Killani, del servicio árabe de la BBC.
El hermano de Bashar al Asad es comandante de la Guardia Republicana, responsable de la defensa de la capital, Damasco, y líder de la Cuarta División del Primer Cuerpo del Ejército.
"Es la unidad más importante del ejército, la más rica, la mejor armada, la mejor entrenada y, lo más importante, totalmente leal al régimen de Al Asad", agrega.
Lazos poderosos
El destino de los hermanos Al Asad iba a ser muy distinto. Bashar era el segundo y por ello pudo perseguir sus propios intereses: estudió oftalmología en Damasco y posteriormente se especializó en Londres.
Pero en 1994, Bassel, el hermano mayor y aparente sucesor de Hafez, murió en un accidente automovilístico y Bashar tuvo que regresar a Siria para ocupar el papel de su hermano fallecido.
Cuando asumió el poder en 2000, prometió una nueva era para "una Siria más democrática y más moderna", pero las promesas no duraron.
La organización Human Rights Watch calificó los primeros 10 años de Bashar en el poder como "la década perdida", con los medios de comunicación todavía controlados por el Estado, un internet controlado y censurado y las prisiones llenas de disidentes.
Ahora, tras dos años de una guerra civil que ha causado más de 100.000 muertos, Occidente responsabiliza a Bashar al Asad de estar llevando a cabo una represión brutal contra su propio pueblo.
Bashar asumió el poder tras la muerte de su padre, en 2000. Prometió "una Siria más democrática y más moderna".
Se dice, sin embargo, que no es Bashar el que ha impuesto esta mano dura, sino su hermano menor Maher.
"Ha habido rumores en Occidente de que Maher pudo haber estado detrás del ataque con armas químicas el 21 de agosto", dice Feras Killani, el periodista de la BBC. "Pero yo dudo que una sola persona dentro del régimen haya tomado la decisión, porque todas las decisiones que se toman en el gobierno están a cargo de un comité de varios individuos muy poderosos, los asesores de Al Asad, que son los mismos asesores que apoyaron a su padre Hafez y que incluyen al jefe del Departamento de Seguridad y varios jefes de inteligencia y de asuntos políticos".
Tal como explica el periodista sirio, este círculo poderoso está formado por parientes de los Al Asad. Entre ellos está el tío, Mohammed Makhlouf, uno de los hombres más poderosos de Siria, fundador de un enorme imperio en los sectores de telecomunicaciones, bancos, energía, petróleo y gas, y su hijo Rami, que se dice es el hombre más rico de Siria.
Según el diario Financial Times Rami controla hasta 60% de la economía del país con una red empresarial que incluye las teleconomunicaciones. Y actualmente es el asesor de negocios de Bashar al Asad.
Pero los asesores más allegados son sus dos primos: Hafez Makhlouf, subdirector del Directorio General de Seguridad, Dhu al Himma Shalish, jefe de Seguridad Presidencial; y su hermano menor, Maher.
Asunto de familia
Rifaat al Asad, el hermano menor de Hafez -y tío de Bashar y Maher- huyó de Siria en 1984 después de participar en un fallido golpe de Estado. En una entrevista con CNN afirmó que este círculo interno, y no el presidente, es el que toma las decisiones.
"Bashar nunca ha sido un líder y nunca ha tenido la capacidad de serlo. Se le percibe como un líder pero siempre está siguiendo las decisiones que toma el régimen por él", declaró Rifaat, quien agrega: "El régimen es un asunto de familia".
Los Asad y sus parientes pertenecen a la minoría alauita, una secta que forma el 12% de la población, unos 3 millones de los 22 millones de habitantes del país. Así han logrado gobernar a un país de mayoría sunita durante más de 40 años.
Según Rifaat al Asad, lo que ha cimentado a este régimen es el temor de verse abatido. "No hay duda de que los alauitas son una minoría que tiene miedo de lo que puede pasar, y lo que los impulsa es este factor de miedo y de perder lo que han ganado", dice.
Como explica el periodista de la BBC Fares Killani, "entre los allegados a Bashar al Asad, a menudo se califica a Maher como el más violento".
Maher al Asad, hermano de Bashar, es considerado como "el más violento" de la familia.
"Se calcula que la Cuarta División está formada por unos 10.000 efectivos, casi todos -95%- son alauitas y son extremadamente leales a Maher y a los Al Asad".
Según la agencia Reuters, desde que comenzó el conflicto sirio en 2011, las tropas de Maher han jugado un papel clave en la supresión de protestas utilizando tanques y artillería en varias regiones del país, incluidas las ciudades de Daraa, Banias y la provincia de Homs.
En los últimos meses ha habido informes de que Maher fue víctima de un atentado en 2012 y podría estar muerto, pero según Fares Killani, "fuentes en el norte del país y en Damasco indican que lo han visto vivo".
"Pero aún sin Maher, no va a ser tan fácil, como algunos han sugerido en Occidente, deshacerse del régimen de los Asad".
"En primer lugar, el consejo de familia no va a permitir que Bashar deje el poder. Y aún si éste fuera derrocado, quedará en su lugar un grupo de personas con enormes intereses que se seguirán aferrando a que las cosas sigan como están", afirma el periodista de la BBC.