El Gobierno ruso reforzó este miércoles sus acusaciones contra Estados Unidos por el ataque que el lunes afectó a un convoy humanitario en Siria, causando la muerte de al menos 20 civiles y dejando a miles de personas sin ayuda.
El Ministerio de Defensa ruso dijo en un comunicado que un dron estadounidense con capacidad de efectuar bombardeos aéreos fue detectado el lunes "justo en la zona" donde ocurrió el ataque.
"Un dron de asalto de la coalición internacional (liderada por Estados Unidos) se desplazaba a 3.600 metros de altura y a una velocidad de casi 200 kilómetros por hora", dijo el general Igor Konashénkov, vocero de Defensa, detallando que esta aeronave no tripulada despegó de la base turca de Incirlik y puede lanzar "de manera autónoma ataques de gran precisión contra objetivos terrestres".
El aparato "entró en la zona de la localidad de Auram al Kubra en la que se encontraba la columna varios minutos antes de su explosión y se fue después de cerca de media hora", dijo Konashénkov, insistiendo en que los aviones rusos no realizaron ningún ataque en esa localidad ni sobrevolaron el área.
El ataque es un nuevo episodio en la tensión entre Rusia y Estados Unidos en relación con el conflicto sirio, que comenzó hace cinco años. (Foto: EFE)
Dijo además que, al igual que en el caso del ataque de la coalición del 17 de septiembre en el que murieron cerca de un centenar de soldados sirios, Rusia no saca "conclusiones infundadas".
Sin embargo, "la cuestión de con qué fin ese dron se encontraba en ese punto en el momento indicado y qué misiones cumplía lo saben sólo sus propietarios", apuntó.
Moscú pide "evitar reacciones emocionales"
Estados Unidos ha responsabilizado a Rusia del ataque contra el convoy y aseguró que se "replanteará" si seguir cooperando con el Gobierno ruso, que a su juicio debe demostrar "rápida y significativamente" si aún está comprometido con el acuerdo para un alto el fuego en el país árabe.
El ataque ocurrió el mismo día en que el Gobierno sirio dio por terminada una tregua de siete días que había sido negociada por Estados Unidos y Rusia.
En este marco, en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el conflicto sirio, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, llamó a investigar de forma "imparcial" el ataque sin dejarse llevar por "reacciones emocionales".
"Insistimos en una investigación imparcial y a fondo del ataque", dijo Lavrov, quien aseguró que su país ha proporcionado toda la información que tiene sobre el incidente.