Estados Unidos aseguró este domingo que el buque británico y de bandera de Belice "Rubymar", que acabó hundiéndose ayer en el mar Rojo tras ser atacado por los rebeldes chiíes hutíes hace dos semanas, transportaba 21.000 toneladas métricas del fertilizante químico sulfato de amonio.
El Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) dijo en un comunicado que el fertilizante hundido, altamente tóxico, suponen "un riesgo medioambiental en el mar Rojo. Al hundirse, el buque también supone un riesgo de impacto para otros buques que transiten por las concurridas rutas marítimas de la vía navegable".
Estados Unidos, que capitanea la coalición naval en el mar Rojo para salvaguardar el comercio internacional en esta vía marítima, acusó a los hutíes respaldados por Irán de ser una amenaza "cada vez mayor para las actividades marítimas mundiales".
Ayer, el Gobierno internacionalmente reconocido del Yemen, que se enfrenta a los hutíes, indicó que este hundimiento representa "una catástrofe medioambiental sin precedentes".
El navío se hundió al completo debido a las condiciones meteorológicas en el mar y los fuertes vientos, según el Gobierno yemení, que achacó el desastre a la falta de respuesta de la comunidad internacional para ayudar al Ejecutivo a reflotar el barco y vaciar su carga.
Los rebeldes hutíes han atacado una cincuentena de buques desde el pasado noviembre, causando daños de distinta gravedad, pero el "Rubymar" es la primera embarcación en hundirse como consecuencia de una operación de los insurgentes.