Enrique Peña Nieto izó la bandera a media asta por las víctimas del terremoto en México de 1985.
Aseguró que su país ahora se encuentra mejor preparado para un evento de esas características.
El jefe de gobierno recordó a las miles de víctimas que dejó el terremoto en Ciudad de México.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, encabezó este sábado la ceremonia de izado de bandera en el centro histórico de la Ciudad de México en memoria de las personas que perdieron la vida en el terremoto que azotó la capital del país hace 30 años.
Tras salir del Palacio Nacional minutos antes, el jefe del ejecutivo izó la bandera monumental del zócalo a media asta en señal de duelo y luto para honrar a las miles de víctimas del sismo de 1985.
En la ceremonia luctuosa, que duró cerca de diez minutos, se escuchó el himno mexicano así como el toque de silencio en recuerdo de los fallecidos por este violento movimiento telúrico de magnitud 8,1 en la escala de Richter.
Posterior al acto y vía Twitter, el mandatario señaló: "Hoy recordamos con respecto y afecto a quienes hace 30 años perdieron la vida en los sismos de 1985".
Además, aseguró que, a tres décadas del "trágico episodio", México está "mejor preparado" para responder con "rapidez, oportunidad y eficacia las contingencias".
Según organizaciones civiles, las víctimas mortales del sismo sumaron 45.000. Hoy en día el Gobierno capitalino alude a 20.000, aunque hace tres décadas las cifras oficiales rondaban los 5.000.
A esa mima hora, el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, encabezó una ceremonia en la Plaza de la Solidaridad, en la que dejó una ofrenda floral y montó una guardia en memoria a las víctimas.
Esta plaza ocupa el espacio del Hotel Regis, que se derrumbó por completo en el sismo de 1985, que se calcula que demolió cerca de un tercio de los edificios de la ciudad.
