Las lluvias del ciclón Eta y el frente frío número 11 han dejado al menos 80.000 afectados y 21 muertes hasta este viernes en el sureste mexicano, dos por ahogamiento en Tabasco y 19 en Chiapas, actualizó el sistema de Protección Civil.
Ante la catástrofe, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que preside México de forma temporal, pidió incluir a este país en la petición de asistencia internacional que había hecho por los efectos de Eta en Centroamérica.
"Ha solicitado que Tabasco sea incluido en el llamado a proporcionar ayuda humanitaria del día de ayer, por las intensas lluvias de los últimos días. La cooperación internacional es pilar de la relación pacífica entre los pueblos", informó el organismo.
En la zona de los Altos de Chiapas, fallecieron cerca de 10 indígenas de la etnia tzotzil y más de 2.000 viviendas fueron destruidas por las precipitaciones que han ocurrido durante esta semana, reportó el municipio de Chamula tras un derrumbe.
Las autoridades también han encontrado otros nueve cuerpos en diferentes comunidades del estado por el presunto arrastre de las corrientes de agua.
En el turístico San Cristóbal de las Casas más de 20 barrios quedaron dañados por las lluvias y crecidas de ríos, informó Pablo Reyes, director de Protección Civil municipal.
Los ríos Amarillo y Fogótico se desbordaron en diferentes tramos de sus cauces que cruzan de oriente a sur por la ciudad, por lo que algunas personas abandonaron sus casas desde el jueves.
Las autoridades realizaron un operativo con 60 efectivos de la Policía Municipal, entre personal a pie de tierra, motocicletas y patrullas, 30 elementos de Protección Civil, 35 de la Guardia Nacional, y 30 funcionarios más de la Policía Estatal Preventiva.
El Gobierno local acondicionó el Centro de Convenciones como albergue temporal, mientras que otras personas y empresarios también ofrecieron un espacio.
Hasta el momento, elementos del Grupo Interinstitucional han trasladado a más de 200 personas a albergues y domicilios de familiares.
DAÑOS EN LA TIERRA DEL PRESIDENTE
En el estado de Tabasco, de donde es originario el presidente, Andrés Manuel López Obrador, se reportan 80.000 damnificados, dos fallecidos y 10 ríos fuera de cauce.
El gobernador Adán Augusto López advirtió que la emergencia por lluvias e inundaciones está en el "punto más crítico". Y anunció que la Secretaría de la Defensa (Sedena) y la de Marina (Semar) alistan un plan de desalojo ante el incremento de 1.500 metros cúbicos por segundo en la presa Peñitas.
"Están preparando un plan de evacuación mayor ante posibles afectaciones mayores en poblaciones de Nacajuca", informó este viernes.
El Instituto Estatal de Protección Civil (IEPCT) reportó una persona ahogada en ese municipio, además de otra en el municipio de Centro, así como unos 80.000 afectados por las lluvias.
El mandatario tabasqueño alertó que las próximas 24 horas serán decisivas para Tabasco y su capital Villahermosa, que sufre por inundaciones "históricas" derivadas de escurrimientos de ríos en la Sierra de Chiapas.
El presidente López Obrador prometió en su rueda de prensa matutina estar "pendiente" de las inundaciones en Tabasco por el nuevo frente frío que azota el estado.
"Decirles a mis paisanos que estoy pendiente, sigue lloviendo, está muy fuerte la inundación en varios municipios porque no ha dejado de llover", aseguró desde Palacio Nacional.
El canciller, Marcelo Ebrard, agradeció la ayuda de la Celac en un mensaje posterior. "Agradecemos el respaldo de América Latina y el Caribe en apoyo a Tabasco", declaró.
AL MENOS UNA VEINTENA DE MUERTOS EN CENTROAMÉRICA
El sureste de México, junto a Centroamérica, resiente los efectos de Eta esta semana.
El ciclón tocó tierra el martes en Nicaragua como un poderoso huracán y llegó el miércoles a Honduras degradada a depresión tropical, pero ha dejado al menos una veintena de muertos en ese istmo.
El fenómeno natural, que ya este viernes se dirige hacia Cuba, Islas Caimán y Florida (Estados Unidos), según la información oficial, ha dejado desaparecidos, miles de afectados, casas, vías y cultivos arrasados en Centroamérica.