"Queremos escuchar a la gente y ver si es posible unir nuestra lucha con la suya", dijo el "Subcomandante Marcos" en una cita con los periodistas.
El "Subcomandante Marcos", líder de los rebeldes zapatistas de México, propuso una alianza con organizaciones populares y emprender "otra campaña" nacional como contrapeso a los partidos políticos, incluidos los de izquierda.
"Marcos" formuló su iniciativa al concluir en la medianoche del sábado el primero de los seis encuentros previstos con delegados de organismos no gubernamentales, campesinos, indígenas y sindicales en la selva del sureño Estado de Chiapas, fronterizo con Guatemala.
El jefe del insurgente Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) solicitó a los representantes de las 32 organizaciones que acudieron al encuentro, en la aldea chiapaneca de San Rafael, establecer "por escrito" una "relación formal" con el grupo rebelde.
A la cita de San Rafael asistieron delegados de diversas ciudades mexicanas, incluida la capital, así como observadores argentinos, españoles, alemanes, daneses, estadounidenses y franceses, que no pudieron ser identificados por la prensa.
El "Subcomandante Marcos", que reapareció públicamente el sábado tras cinco años de ausencia, dijo a los asistentes a la reunión que los zapatistas emprenderán en los próximos meses una gira por diversas regiones de México "para escuchar a la gente" y promover "otra campaña" como contrapeso a los partidos tradicionales.
"Queremos escuchar a la gente y ver si es posible unir nuestra lucha con la suya, pero la otra campaña no es ir a tirar línea, ni promover la lucha armada, sino preguntar qué piensa la gente", enfatizó el líder guerrillero.
Las fechas, lugares y cuestiones logísticas de la gira nacional se decidirán "después de septiembre", cuando haya concluido el ciclo de reuniones semanales con los organismos no gubernamentales, añadió.
El jefe del EZLN ha propuesto conformar un "frente político amplio", lo que los comentaristas han interpretado como su irrupción en el proceso para las elecciones de julio de 2006, cuando se escogerá al sucesor del presidente mexicano, Vicente Fox, del conservador Partido Acción Nacional (PAN).
"Marcos", quien lució su tradicional pasamontañas, portaba una pistola al cinto y fumó su pipa de siempre, convocó al encuentro de la próxima semana con líderes indígenas de todo el país, pero en otro pueblo chiapaneco aún por designar.
El EZLN, que dice luchar en favor de los indígenas empobrecidos, se alzó en armas en Chiapas el 1 de enero de 1994, el mismo día en el Gobierno anunciaba la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, integrado por México, EEUU y Canadá.
El "Subcomandante Marcos" reiteró en San Rafael (1.300 kilómetros al sur de Ciudad de México) sus críticas contra la clase política mexicana, en especial contra el Partido de la Revolución Democrática (PRD, izquierda) y su aspirante presidencial, Andrés López Obrador, favorito en las encuestas para ganar los comicios del próximo año.
De acuerdo con el jefe rebelde, el PRD y López Obrador, en particular, y los partidos políticos, en general, han "traicionado" la causa de los indígenas, lo cual, según él, se demuestra con la actuación del Congreso Federal, que hace cuatro años "restringió" una ley sobre los derechos de los pueblos autóctonos.
El secretario general del PRD, Guadalupe Acosta, declaró a la prensa en Ciudad de México que el líder guerrillero "está confundido" y que la formación izquierdista "no va a caer en una dinámica de confrontación con él". (EFE)
