Fiscal aseguró que los 28 cadáveres no pertenecen a los 43 jóvenes.
14 policías confesaron haber participado en el secuestro.
Los estudiantes desaparecieron el 26 de septiembre.
El fiscal mexicano, Jesús Murillo, informó que los 28 cuerpos encontrados en cinco fosas cercanas a Iguala, en el estado de Guerrero, no pertenecen a los 43 estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre.
El titular de la Procuraduría General de la República (PGR) explicó que los cuerpos encontrados en las primeras fosas no corresponden a los alumnos de la Escuela Normal de Ayotzinapa que desaparecieron tras una ola de ataques de policías y criminales que dejaron seis muertos.
"En la primeras fosas encontradas (...) les puedo decir que no corresponden a los ADN de los familiares de estos jóvenes", indicó.
Murillo apuntó que en el segundo grupo de fosas no se hallaron cuerpos y que se ha encontrado una tercera fosa donde ya se han iniciado los trabajos de excavación.
"La intención es consignar a los detenidos, continuar con la averiguación" y arrestar a los que faltan, "pero lo más importante es identificar y detener a los autores intelectuales", afirmó.
Destacó que ya tienen a la mayoría de los responsables materiales, pero que quieren "ver quién lo ordenó", asegurando que las líneas de investigación les "acercan más a esa posibilidad".
Mientras tanto, el director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Tomás Zerón de Lucio, informó de la detención de 14 policías del municipio de Cocula, vecino a Iguala.
Explicó que los 14 agentes confesaron haber participado en el secuestro de los estudiantes en el vecino municipio y los entregaron al grupo criminal Guerreros Unidos.
