La próxima planta de Tesla en Nuevo León (norte de México), proyectada como la más grande del mundo, preocupa a ambientalistas de la región, que afronta sequías y contaminación del aire, según expresaron este jueves a EFE.
"Es una planta bastante grande, sabemos que antes de una instalación de ese calibre tenemos que tener información muy clara", indicó la bióloga Selene Martínez Guajardo, directora ejecutiva del Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire del Área Metropolitana de Monterrey.
La bióloga consideró primordial saber "sobre la manifestación de impacto ambiental, cómo va a impactar o afectar el espacio en donde se ubique. La segunda es el tema del agua; Nuevo León en estos momentos tiene ya varios años con un promedio de lluvias menor a los normales".
La planta en la zona metropolitana de Monterrey, la segunda más poblada del país, se instalará aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador había advertido la semana pasada que no daría los permisos por la sequía que afronta la zona, donde el año pasado se restringió el agua para consumo humano.
Pese a que el mandatario dijo el martes que Tesla prometió apoyar con el agua, Martínez Guajardo expuso que ante la crisis hídrica, se debe garantizar que la empresa "cuente con un manejo de aguas tratadas, así como la infraestructura para recibir las mismas".
La bióloga opinó que, si no existe el reporte de manifestación de impacto ambiental, los ciudadanos deben exigirlo antes de la construcción de la planta, que también afronta la incógnita de la energía que usará.
Por su parte, el ecologista Guillermo Martínez Berlanga apuntó que el tema de Tesla es polémico y tiene muchas aristas: "Negativo tenemos el problema del agua, de la contaminación y el problema de las vialidades. Como no ha habido información respecto a qué tanto nos va a afectar nosotros, vamos por los antecedentes de la empresa", dijo.
El activista hizo ver que la empresa eléctrica tiene un historial de cuestionamientos ambientales en Estados Unidos, China y Alemania, y que el magnate estadounidense Elon Musk es una persona que no se caracteriza por ser un tipo razonable o respetuoso de las leyes ambientales.
