El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, acusó este domingo el sexto sabotaje a ductos de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), acciones registradas en los últimos días, las cuales han agudizado el abasto de combustible a la Ciudad de México y a otros 10 estados del país.
A mitad de esta semana, para evitar el robo de combustible, conocido en México como huachicoleo, el mandatario implementó un cambio en el modelo de suministro de Pemex, que llevó a cerrar ductos y transportar el hidrocarburo por pipa (camión cisterna).
La modificación provocó problemas de abastecimiento, además del cierre de estaciones de servicios y compras de pánico que continuaron este domingo.
"Hay molestias y es natural. Se están haciendo filas en las gasolinerías y la gente está preocupada y no deja de perderse tiempo", dijo López Obrador en el municipio de Chalco, estado de México, donde presentó el programa Pensión para Adultos Mayores.
"Pero si me siguen apoyando y si tienen confianza de que esto se va a resolver, que lo vamos a resolver entre todos, nos vamos sentir muy satisfechos de haber acabado con el robo de combustible", agregó.
El político contó que en los últimos cuatro días han puesto a trabajar el ducto que va de la ciudad de Tuxpan, en el estado de Veracruz, hasta la alcaldía de Azcapotzalco, en la capital mexicana, y fue saboteado en cuatro ocasiones.
"En la noche lo han roto para dejarnos sin abasto y eso lo resiente la Ciudad y el Estado de México pero ya tenemos vigilancia en todo el ducto y en 1.600 kilómetros de los ductos más importantes del país", apuntó.
Esa vigilancia ayudó a que la noche del sábado y la madrugada del domingo, esa línea no fuera atacada nuevamente "estamos muy pendientes y ayer ya no pudieron romper el ducto, pero se fueron a otros".
Uno de ellos ocurrió el sábado en el municipio de Acambay, en el estado de México, a unos 140 kilómetros de la capital, y que reportaron varios medios, mientras que el otro no lo precisó.
"Fueron a pinchar uno de los ductos y a decirle a la población que tomará la gasolina y muchos acudieron a recoger el combustible con cubetas y garrafones (bidones)", relató.
Ante esta acción, López Obrador llamó a las poblaciones por donde pasen ductos de Pemex "a que no le sigan el juego a los corruptos y no proteja a esos delincuentes".
El gobierno mexicano, y en particular López Obrador, no ha dicho hasta el momento cuando se restablecerá la distribución normal de combustible en las estaciones de servicio del país.