El Gobierno de México elevó este sábado a 39 el número de muertos, además 10 desaparecidos, por el huracán Otis, que tocó tierra el miércoles como categoría 5 en la ciudad de Acapulco, estado de Guerrero, al sur del país, y que se intensificó en unas horas para convertirse en uno de los ciclones más potentes en la historia del Pacífico.
"Lamentablemente la Fiscalía estatal da un total de víctimas al momento de 39 fallecidos, 29 de ellos varones y 10 mujeres, la probable causa es asfixia por sumersión aunque continúan las investigaciones", indicó vía telefónica la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez, al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Además, precisó que las personas fallecidas todavía no han sido identificadas.
En un primer reporte, el pasado jueves, Rodríguez informó durante la conferencia presidencial de todos los días que 27 personas habían fallecido y 4 estaban desaparecidas.
Sobre los desaparecidos o personas no localizadas, la funcionaria dijo este sábado que continúan las indagaciones para dar con su paradero.
En su turno, López Obrador señaló que "es importante que la población conozca lo que sucedió y lo que el Gobierno está haciendo ante esta emergencia" y aprovechó para fustigar a los opositores a su Gobierno.
Además, dijo que, hasta ahora, las viviendas afectadas son 220.035 y continúa la evaluación.
El reporte de víctimas ha sido lento ya que las autoridades no han llegado a todas las zonas afectadas por el huracán, mientras que prácticamente toda la Costa Sur de Guerrero quedara incomunicada por cerca de 24 horas tras el impacto de Otis, que en menos de 12 horas pasó de ser tormenta tropical a huracán categoría 5, una intensificación histórica.
En el reporte, se señaló que el sector hotelero presenta daños en 80% de sus instalaciones y el sector eléctrico tiene fuera de servicio 37 líneas de transmisión, 26 subestaciones eléctricas, una central de generación y 10.000 postes de luz caídos.