La Fiscalía indicó que el acusado, detenido en 2017, es un importante narcotraficante del nivel de Joaquín "el Chapo" Guzmán.
La Fiscalía General de la República (FGR) de México informó este domingo que entregó en extradición a Estados Unidos a un presunto integrante de la organización delictiva Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), a quien medios mexicanos identificaron como Raúl Flores Hernández, alias "El Tío".
En un comunicado, la Fiscalía indicó que el sujeto fue entregado para procesarlo por su probable responsabilidad en los delitos de asociación delictuosa y contra la salud.
Flores Hernández, identificado por el gobierno de Estados Unidos como un importante narcotraficante del nivel de Joaquín "el Chapo" Guzmán, fue detenido por autoridades mexicanas el 20 de julio de 2017 en Zapopan, en el estado mexicano de Jalisco y posteriormente fue trasladado al Reclusorio Sur de la Ciudad de México por orden de un juez.
A partir de esa fecha, Flores Hernández promovió varios amparos para retrasar su extradición, la cual se dio hasta ahora.
A inicios de agosto de 2017, el gobierno de EE.UU. impuso sanciones al futbolista mexicano Rafael Márquez y al cantante Julión Álvarez, a quienes acusó de ser "testaferros" de Flores Hernández, así como a otros 20 mexicanos y 43 empresas en el marco de una investigación realizada por varios años.
En la nota, la Fiscalía mexicana indicó que, en cumplimiento al Tratado de Extradición firmado entre México y Estados Unidos, "fue extraditado al gobierno de aquel país un hombre de nacionalidad mexicana requerido por la Corte Federal de Distrito para el Distrito de Columbia".
En el informe apuntó el nombre de Raúl "F", como "probable responsable de negociar y traficar grandes cantidades de cocaína con varios grupos delictivos mexicanos, además de mantener fuentes de suministro en Colombia y controlar las rutas de envío de México hacia Estados Unidos".
La entrega se llevó a cabo en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de Toluca, Estado de México, vecino de la capital, a los agentes estadounidenses designados para su traslado a Houston, Texas y posteriormente a Los Ángeles, California.
El acuerdo de extradición entre ambos países fue firmado en 1978, sin embargo, las primeras extradiciones ocurrieron hasta 1995.
