El presidente de México, Felipe Calderón, ordenó liberar 33.827 millones de pesos (unos 2.500 millones de dólares) para atender la situación de sequía que afecta a varios estados, particularmente en el centro y norte del país.
El mandatario también instruyó a las dependencias federales a adecuar sus normas en un lapso de 24 horas para que los recursos puedan fluir de inmediato.
"No toleraremos ninguna desviación ni acto de corrupción, y en el caso de que lo haya será especialmente perseguido y castigado, porque no se puede lucrar con estas situaciones de emergencia que padece tanta gente", advirtió.
Durante la firma de un decreto por el que se instruyen acciones para mitigar los efectos de la sequía en la residencia presidencial en Ciudad de México, Calderón subrayó que "nunca se había destinado tanto dinero del presupuesto para atender una situación catastrófica en México".
Destacó que el Gobierno presentó al Congreso un presupuesto de gastos para 2012 que incluye "partidas históricas" para "atender a las familias y a los productores afectados por esta difícil circunstancia", el cual fue aprobado unánimemente.
Los recursos se destinarán particularmente a rehabilitar y reforzar la infraestructura para el suministro de agua destinada al consumo humano, y garantizar el abasto de alimentos a las poblaciones afectadas por la sequía.
A su vez, el titular de la Secretaría de Desarrollo Social de México, Heriberto Félix Guerra, informó que la dependencia entregará 20.000 paquetes alimentarios, adicionales a los 20.000 ya enviados, en el estado de Chihuahua, uno de los más afectados por la sequía.
Añadió que se está garantizado el abasto de alimentos en los 19 estados afectados por la intensa sequía, y que hasta ahora se han entregado 250 paquetes alimentarios con alto contenido en proteínas y carbohidratos en esas entidades, incluidas las comunidades de la Sierra Tarahumara.
Los indígenas rarámuris, que habitan la Sierra Tarahumara de Chihuahua, se han visto particularmente afectados por la sequía y las heladas en el norte de México, que han arruinado sus cosechas y obligado a miles de ellos a dejar sus tierras ancestrales y desplazarse a las ciudades para luchar por la sobrevivencia.