Los jefes de una cuadrilla de rescate pidieron a los familiares de los 65 obreros atrapados desde el domingo 19 de febrero en la mina de carbón Pasta de Conchos, en el norte de México, que no pierdan la esperanza.
"No pierdan la esperanza, no queremos sacar cuerpos, sino sobrevivientes", dijo en un breve reporte sobre la situación José David Beltrán, quien trabaja como voluntario en las labores de rescate.
Beltrán, acompañado de otro jefe de cuadrilla, explicó que no pudieron avanzar mucho pero que hasta donde llegaron, en la galería siete (950 metros de la boca de la mina) la "atmósfera es normal".
Los obreros atrapados se encontrarían en la galería 35 (entre 2,5 y tres kilómetros de la entrada al yacimiento).
Los familiares de los obreros habían amenazado a la empresa Industrial Minera Mexicana, dueña de la mina, con tomar las instalaciones si no designaba a representantes de las cuadrillas de rescate para que les informara, pues consideraban que la compañía minera no les entregaba todos los detalles.
El informe de Beltrán y su compañero, aunque no fue muy detallado, dejó satisfechos a los familiares.
Un coordinador de los socorristas dijo que "son 66 compañeros que están tratando de rescatar a nuestros familiares, vamos a apoyarlos".
Pero la pregunta recurrente de los familiares fue: "¿Qué nos puedes dar de esperanza?".
Los socorristas, que habían avanzado hasta la galería 11 (a unos 1.200 metros de la boca de la mina), tuvieron que retroceder a la galería seis (900 metros) el martes 21 de febrero después que se registrara un derrumbe. (EFE)