La fuerza aérea alemana descartó hoy, en contra de informaciones aparecidas en los medios, un posible sabotaje en relación con el problema técnico en el avión de Angela Merkel que obligó anoche a la canciller a realizar un aterrizaje de emergencia en Colonia cuando viajaba a Buenos Aires para participar en la cumbre del G20.
"No tenemos ni la más mínima sospecha de que haya habido sabotaje", confirmó en declaraciones a Efe un portavoz de la fuerza aérea alemana después de que el Rheinische Post informase de que el Gobierno alemán estaba analizando un posible delito en relación al suceso.
Se está realizando una investigación "criminológica", escribe el diario citando círculos de seguridad, mientras que desde el Ejecutivo se señaló que ante un incidente así se investiga "en todas las direcciones".
Gobierno: "Pasajeros no corrieron peligro"
Martina Fietz, portavoz del Gobierno alemán, recalcó en rueda de prensa que "en ningún momento hubo peligro para la vida de los ocupantes" del avión de la canciller.
Añadió que se está intentando recomponer la agenda de Merkel en Buenos Aires para que pueda mantener las reuniones bilaterales previstas con los presidentes de EEUU, Rusia y Argentina, Donald Trump, Vladímir Putin y Mauricio Macri.
En otra comparecencia ante la prensa, el coronel Guido Heinrich, de la unidad de la fuerza aérea alemana encargada entre otras funciones de pilotar los aviones gubernamentales indicó que un fallo en el cuadro eléctrico fue la causa del problema técnico y agregó que después de reemplazar este componente, el fallo no se ha vuelto a producir.
Calificó el problema técnico de "clásica avería de un componente" y aseguró que el aparato gubernamental vuelve a estar completamente operativo.
El avión oficial, un Airbus 340-300 denominado "Konrad Adenauer", en honor del primer canciller de la República Federal de Alemania (RFA), llevaba alrededor de una hora de vuelo y se encontraba sobre el espacio aéreo holandés cuando se detectó el problema.
En el aparato viajaban, junto a la canciller y su ministro de Finanzas, Olaf Scholz, varios representantes de medios de comunicación, algunos de los cuales informaron de la anomalía ocurrida y de un posible rápido cambio de avión a través de sus cuentas en las redes sociales.
El fallo técnico obligó a Merkel a pernoctar en Bonn para salir de madrugada en otro aparato de la fuerza aérea alemana hacia Madrid, desde donde continúo su viaje a Buenos Aires en un vuelo de línea regular de la aerolínea española Iberia.