La Comisión de Narcóticos de la ONU, el órgano que marca las políticas internacionales en materia de droga, adoptó una declaración ministerial que promueve "una sociedad libre del abuso de drogas" y "trabajar para eliminar" el cultivo, producción, tráfico y consumo de estupefacientes.
Tras meses de agotadoras y tensas negociaciones, los países miembros de la ONU resumieron en un documento de seis páginas los objetivos y las estrategias en materia de drogas para la próxima década.
Estas son las principales ideas:
1.- "Reafirmamos nuestro compromiso para abordar y contrarrestar el problema de las drogas y promover de forma activa una sociedad libre del abuso de drogas, para ayudar a asegurar que todas las personas puedan vivir con salud, dignidad, paz, seguridad y prosperidad (...)".
2.- "Nos reafirmamos en nuestro compromiso de abordar y contrarrestar el problema mundial de las drogas en total conformidad con los propósitos y principios de la Carta de Naciones Unidas, el derecho internacional y la Declaración Universal de los Derechos Humanos (...)".
3.- "Reconocemos que hay desafíos persistentes, nuevos y cambiantes que deben ser abordados en conformidad con las tres Convenciones internacionales de control de drogas, que ofrecen suficiente flexibilidad a los Estados parte para designar y aplicar políticas nacionales sobre drogas de acuerdo con sus prioridades y necesidades".
4.- "Reiteramos nuestra resolución (...) a, entre otras cosas, prevenir, reducir significativamente y trabajar hacia la eliminación de los cultivos ilícitos, la producción, manufactura, tráfico y el abuso de drogas narcóticas y psicotrópicas (...)".
5.- "Observamos con preocupación los desafíos actuales y emergentes relacionados con el problema mundial de las drogas, entre los que se incluyen los siguientes: que tanto el número de drogas como sus mercados se están expandiendo y diversificando; que el abuso, así como el cultivo ilícito y la producción de estupefacientes y sustancias psicotrópicas, así como el tráfico ilícito de esas sustancias y de precursores, han alcanzado un nivel récord (...)".
6.- "Observamos con preocupación (...) que la disponibilidad de sustancias controladas internacionalmente para propósitos médicos y científicos, incluidas para el alivio del dolor y los cuidados paliativos, sigue siendo baja o inexistente en muchas partes del mundo".
7.- "Abordamos los desafíos y tendencias emergentes a través de la aplicación de una respuesta equilibrada, integrada, completa, multidisciplinar y basada en la evidencia científica al problema de las drogas, poniendo la seguridad, salud y el bienestar de todos los miembros de la sociedad en el centro de nuestros esfuerzos".
8.- "Expresamos una profunda preocupación por el alto precio pagado por la sociedad, personas individuales y sus familiar como resultado del problema mundial de las drogas, y hacemos un tributo especial a aquellos que han sacrificado sus vidas y a quienes se dedican a abordar y contrarrestar el problema de las drogas".
9.- "Reiteramos que los esfuerzos para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (de la ONU) y aquellos para abordar el problema de las drogas son complementarios y se refuerzan mutuamente".
10.- "Nos comprometemos a reforzar la cooperación bilateral, regional e internacional, y promover el intercambio de información, en particular entre la judicatura y las autoridades policiales para responder a los importantes desafíos que suponen los vínculos crecientes entre el tráfico de drogas, la corrupción y otras formas de crimen organizado