Estados Unidos vetó este jueves en el Consejo de Seguridad la resolución que abría la puerta a la entrada de Palestina como miembro de pleno derecho de las Naciones Unidas, de la que ahora es solo estado observador.
La resolución había sido presentada por Argelia en nombre del Grupo Árabe de Naciones Unidas, y cosechó 12 votos favorables, frente a dos abstenciones (Reino Unido y Suiza) y el voto en contra de Estados Unidos, lo que subrayó el aislamiento de Estados Unidos frente a la mayoría de la comunidad internacional.
Incluso los países que se habían mostrado ambiguos durante los discursos previos (como Francia, Japón, Corea y Ecuador) se sumaron finalmente a la petición palestina.
La entrada de un nuevo Estado miembro no depende del secretario general, debe recomendarla el Consejo de Seguridad, donde los cinco miembros permanentes tienen derecho a veto.
Al haber superado los nueve votos necesarios para su aprobación, solo quedaba el veto para frenar la resolución, y ya Estados Unidos había dicho este mismo jueves que ejercería esa prerrogativa en favor de su aliado, Israel, que se opone tajantemente a un estado palestino.
Es la cuarta vez desde el pasado 7 de octubre que Estados Unidos utiliza el veto en favor de Israel: antes de hoy, ha vetado tres resoluciones que pedían un alto el fuego inmediato en Gaza con argumentos como que no reconocían el derecho de Israel a defenderse o que una tregua solo serviría para el rearme de Hamás.
La resolución de hoy había suscitado una enorme expectación, y de hecho se desplazaron a Nueva York los jefes de la diplomacia de España, Irán, Argelia, Jordania, Malta, Brasil, Bolivia o Colombia, además de representantes de 60 países más, todos ellos en apoyo a la petición palestina.
Como Israel, Estados Unidos argumenta que la proclamación de Estado palestino debe realizarse como fruto de una negociación bilateral con Israel, y no imponerse de forma unilateral.
A ello, el enviado de la presidencia palestina Ziad Abu Amr recordó hoy ante el Consejo de Seguridad que fue así como Israel entró en la ONU: fruto de una resolución, la número 181, que se votó en 1948, y desde entonces es estado miembro de pleno derecho.