Los ministros de Defensa de la OTAN abordaron este miércoles la posibilidad de ajustar "a largo plazo" su posición en el este de Europa ante el desafío para la seguridad europea que ha demostrado Rusia con la mayor concentración militar en décadas, al margen de cómo se desarrolle la crisis ucraniana.
"No sabemos lo que pasará en Ucrania, pero la situación ya ha demostrado que nos enfrentamos a una crisis de la seguridad europea: Moscú ha dejado claro que está preparado para refutar los principios fundamentales que han apuntalado nuestra seguridad durante décadas", indicó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en una rueda de prensa durante la primera jornada de la reunión de los ministros aliados en Bruselas.
"Lamento decir que esta es la nueva normalidad en Europa", agregó.
Stoltenberg señaló que esa "nueva normalidad" para la seguridad europea consiste en que Rusia ha demostrado que "realmente quiere refutar algunos principios fundamentales para nuestra seguridad, el derecho de cada país a elegir su propio camino y el de los aliados de defenderse y protegerse entre sí".
"Ha sugerido un tratado vinculante violando esos principios", alegó, y señaló que Rusia también ha concentrado la mayor fuerza de tropas de combate alrededor de Ucrania desde el final de la Guerra Fría "para tratar de intimidar a otros países en Europa".
"Esta es la nueva normalidad: violar principios fundamentales que han sido importantes para la seguridad y estabilidad de Europa durante décadas", recalcó.
AJUSTES A LARGO PLAZO
Ante esa situación, Stoltenberg aseguró que "tenemos que considerar ajustes más a largo plazo de la postura de la OTAN en el este" de Europa.
"Los ministros hoy decidieron desarrollar opciones para reforzar más la disuasión y defensa de la OTAN, incluyendo considerar nuevos batallones de la OTAN en el centro, este y sureste de Europa", señaló.
Así, aunque afirmó que no se ha tomado aún ninguna decisión definitiva, celebró el ofrecimiento de Francia de liderar uno de esos batallones en Rumanía.
"Nuestros mandos militares trabajarán ahora en los detalles e informarán en unas semanas", explicó.
Durante la reunión que iniciaron hoy y que se extenderá hasta mañana jueves, los ministros de Defensa aliados aprobaron una declaración en la que urgieron a Rusia a "revertir inmediatamente su refuerzo y retirar sus fuerzas de Ucrania" y en la que insistieron en que "cada país tiene derecho a elegir sus propios acuerdos de seguridad", en referencia a la oposición rusa de que su vecino pueda algún día ingresar en la Alianza.
Ante las acciones de Moscú, los aliados ya han desplegado fuerzas adicionales en la parte este de la Alianza, así como más barcos y aviones cuyas aportaciones han ido anunciando varios países miembros como España, y que además han incrementado la alerta de sus tropas.
"Nuestras medidas son y seguirán siendo preventivas, proporcionadas y no progresivas. Estamos preparados para fortalecer aún más nuestra postura defensiva y disuasoria para responder a todas las contingencias", subrayaron los ministros.
PARADOJA CON RUSIA
Después de que Moscú anunciara el martes que retiraría de la frontera ucraniana algunas de sus fuerzas, Stoltenberg aseguró que, "por el momento, no hemos visto ninguna retirada ni desescalada rusa sobre el terreno".
La ministra española de Defensa, Margarita Robles, coincidió en que "no hemos visto que haya habido una desescalada por parte de Rusia".
"Es verdad que hoy no se ha producido la invasión de la que se había hablado, pero la amenaza de la invasión está ahí. No hay constancia de que haya habido una desescalada por parte de Rusia", declaró Robles a la prensa.
En opinión de Stoltenberg, lo que les da motivos para un "optimismo cauto" es la voluntad rusa de implicarse en esfuerzos diplomáticos, pero advirtió de que se enfrentan a una "paradoja".
"Mientras que es algo que deberíamos tomarnos seriamente y ver si es posible hacer progresos en la vía diplomática, lo que vemos sobre el terreno es que no se retiran tropas, fuerzas o equipos, sino que las tropas rusas se mueven de posición, y hemos visto un ciberataque", apuntó.
El Ministerio de Transformación Digital de Ucrania denunció hoy el mayor ciberataque de la historia del país, que comenzó la víspera y no ha cesado todavía, aunque no ha causado grandes afectaciones.
Según el político noruego, este es "el tipo de acciones y medidas que esperamos que lleguen antes de una intervención militar más grande dentro de Ucrania. Es preocupante", concluyó.