Si bien las fuertes lluvias que cayeron este lunes proporcionaron un leve alivio para los bomberos en algunas de las zonas devastadas por los siniestros y también a los agricultores del interior que sufren una de las peores sequías que afecta al país, el granizo causó severos daños en Canberra.
Las precipitaciones cayeron en la región de East Gippsland, una de las zonas más golpeadas por los fuegos en Victoria, mientras que la tormenta también llegó a la costa meridional y la cordillera Snowy Mountains, que han sido devastadas por las llamas, especialmente desde la Nochevieja.
En Canberra la caída de granizos del tamaño de pelotas de tenis causó daños en vehículos y árboles; mientras que en el oeste de Sidney las esferas eran más pequeñas, del tamaño de pelotas de golf.
Thousands of cars damaged by Canberra hail storm. Back windscreens not built like the front. pic.twitter.com/SswIGNJblO
En el estado nororiental de Queensland, fuertes vientos y tormentas han causado inundaciones en varias zonas aledañas a la ciudad de Brisbane, especialmente en la turística zona de Gold Coast.
Nyngan‘s Grace Behsman took this video of a huge dust storm rolling in as they approached town. Watch til end - scary moment when the storm overtakes and everything goes black. The dust storm has swept the west & is encroaching Dubbo. Remember: not everyone’s celebrating rain 😔 pic.twitter.com/5VMLrFbrrT
Respecto a los siniestros, que hasta el momento han causado la muerte de 29 personas, este miércoles y jueves se espera un incremento de las temperaturas, por lo que se ha activado para esos días la alerta de peligro de incendios, antes de que vuelva a llover el viernes.