La policía australiana señaló este jueves que "no hay evidencia" de que el atropello "deliberado" de casi dos decenas de personas en una de las calles más transitadas de Melbourne se trate de un acto terrorista.
Instantes después de que un todoterreno ligero arrollara a los transeúntes, entre ellos un niños de cuatro años, los oficiales apresaron a dos sospechosos.
El conductor del vehículo, un hombre australiano de 32 años con ascendencia afgana, posee un historial de enfermedades mentales y problemas con las drogas, señaló la Policía, quien apuntó que además fue detenido en 2010 por asaltos menores.
Un segundo hombre, de 24 años, fue arrestado mientras grababa el suceso y en su mochila portaba varios cuchillos, aunque las autoridades "ahora creen que no tiene conexión con el incidente y está ayudando con la investigación".
"En este momento no tenemos evidencias o información de inteligencia que indique que existe una conexión con el terrorismo", declaró Shane Patton, comisionado en funciones de la Policía del estado de Victoria -cuya capital es Melbourne-, en rueda de prensa.
No obstante, las autoridades siguen trabajando con el comando antiterrorista para asegurarse de que este episodio no suponga una amenaza para la seguridad.
Previamente, un vocero oficial señaló que el atropello, que se produjo en la concurrida intersección de las calles Flinders y Elizabeth Street, fue "deliberado".
Unas 19 personas resultaron heridas, entre ellas cuatro de gravedad, explicó en la rueda de prensa el jefe del Ejecutivo de Victoria, Daniel Andrews, quien calificó el acto de "diabólico" y "cobarde".
Según los testigos, citados por la cadena local ABC, el vehículo viajaba a "gran velocidad impactando con las personas".
"En lugar de frenar en el semáforo (rojo), el vehículo continuó (...) todo sucedió en unos diez segundos", apuntó una mujer que presenció el atropello.
El incidente se produjo cerca de la avenida donde el 20 de enero de este año tuvo lugar otro atropello en el que fallecieron seis personas, entre ellas un niño y un bebé, y más de una treintena resultaron heridas.