"No soy distinta de otros miles de neozelandeses que han tenido impactos mucho más devastadores por la pandemia", afirmó la primera ministra.
Bares, restaurantes y eventos sociales como bodas tendrán un aforo de 100 personas y de 25 si no se exige el pasaporte sanitario.
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, afirmó este domingo que debió cancelar su boda debido a las restricciones que su Gobierno impuso para frenar la expansión de la variante ómicron del Covid-19.
"Mi boda no tendrá lugar", afirmó, sin dar a conocer en qué fecha se realizaría la ceremonia. "No soy distinta de otros miles de neozelandeses que han tenido impactos mucho más devastadores por la pandemia, de los que el más descorazonador es no poder estar con un ser querido cuando está enfermo. Eso supera de lejos la tristeza que siento", añadió.
El Gobierno neozelandés impondrá desde la próxima medianoche normas más estrictas sobre el uso de la mascarilla y la limitación de personas en eventos. Por lo que bares, restaurantes y eventos sociales como bodas tendrán un aforo máximo de 100 personas y de 25 si no se exige el pasaporte sanitario.
Cabe destacar que el 94 por ciento de los neozelandeses mayores de 12 años recibieron dos dosis de la vacuna contra el Covid-19, y el 56 por ciento se aplicó la tercera dosis de refuerzo.
Nueva Zelanda ha conseguido mantener el número de contagios en unos 15.550 y el de fallecimientos en 52, debido a la estricta estrategia sanitaria de cero casos. Pero en octubre abandonó ese camino adoptando un sistema de "semáforo" con niveles de alerta y restricciones aplicado por zonas.
