La ministra de Justicia de Nueva Zelanda, Kiri Allan, renunció este domingo tras ser detenida producto de un accidente automovilístico en Wellington, convirtiéndose en la cuarta funcionaria que renuncia al gabinete en el último tiempo, y sólo a meses de las elecciones de octubre.
De acuerdo al primer ministro Chris Hipkins, Allan fue acusada de conducción negligente y de negarse a acompañar a un oficial de la policía, por lo que se le emitió una infracción tras haber devuelto un alcotest que arrojó un exceso de alcohol, consignó Reuters.
"Entendió que mantener su orden ministerial era insostenible, sobre todo porque un ministro de Justicia fue acusado de un delito penal", sostuvo Hipkins.
La autoridad añadió que "si bien sus acciones son inexcusables, me informaron que estaba experimentando una angustia emocional extrema en el momento del incidente".
Hipkins comentó a la vez que las "recientes luchas personales de Allan respecto a su salud mental han sido bien documentadas y parece que algunos de esos problemas llegaron a un punto crítico ayer".
Allan, que también fue ministra de Desarrollo Regional, de Conservación y también de Manejo de Emergencias, había regresado a sus funciones parlamentarias el pasado lunes tras haber tomado unos días de descanso debido a problemas de salud.
Luego de ser promocionada como la posible sucesora de la anterior primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, Kiri Allan señaló que se tomará un tiempo para considerar su futuro en la política.
"En las últimas semanas, me he enfrentado a una serie de dificultades personales. Me tomé un tiempo libre para abordarlas y creía que estaba bien manejar esos desafíos con la presión de ser ministra. Mis acciones de ayer muestran que no estaba bien", reconoció Allan en un comunicado.